La Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación destinó este año fondos por 20 millones de pesos para garantizar la rentabilidad de la actividad cañera en más de 3.000 pequeños productores de la provincia de Tucumán.
Los fondos se emplearon para la conformación de un Fondo Rotatorio para 32 cooperativas, que apuntó a financiar los costos operativos de cosecha y flete al inicio de cada zafra. Ese financiamiento permitió también asistir a los pequeños y medianos cañeros en distintas adversidades climáticas que afectaron las cosechas.
Este año se produjeron sequías durante el crecimiento del cultivo que generaron menores rindes; y heladas en la mitad de la zafra, que redujeron aún más el volumen de producción de azúcar de la presente temporada.
La Secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, Carla Campos Bilbao, se reunió ayer con representantes de cuatro cooperativas de pequeños cañeros, para evaluar el impacto de la asistencia enviada, analizar la realidad del sector y planificar nuevas instancias de financiamiento.
Participaron del encuentro los titulares de la Cooperativa de Productores Agrarios Ltda. de Simoca, Héctor Robledo; la Cooperativa de Provisión de Servicios Agropecuarios Las Maravillas Ltda., Avelino Álvarez; la Cooperativa Agropecuaria Don Pedro, Fabián Ibáñez; y la Cooperativa Agropecuaria de Provisión, Transformación y Comercialización y Consumo IBATIN Ltda., Néstor del Pozo.
Estas cooperativas agrupan a unos 2.000 cañeros de pequeña escala, sobre un total de 8.000 que tiene la provincia de Tucumán.
Campos Bilbao destacó “la conformación de un grupo de trabajo entre las cooperativas y el equipo de la Secretaría para generar propuestas de acción y evaluar las propuestas que acercarán los productores” tanto en el corto como en el mediano y largo plazo.
En ese sentido, indicó que se trabajará “para buscar soluciones estructurales a la problemática cañera” y remarcó que los ejes serán “la diversificación productiva y alternativas de industrialización”.
La funcionaria abordó también con los productores acerca de la situación de coyuntura, castigada por los bajos precios y las contingencias climáticas.
Robledo, en tal aspecto, afirmó que se enfrentan “con un exceso temporario de oferta y que “siguen presionando los precios a la baja y sería necesario retener la producción por lo menos tres o cuatro meses hasta que se recompongan los precios”.
También agradeció la intervención de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar “en nuestro apoyo a través de la operatoria cañera, sin la cual hubiera sido imposible enfrentar el quebranto que se produjo esta temporada”.
El sector se venía recuperando de las heladas de la temporada 2010 ocurridas al momento de la zafra, que disminuyeron considerablemente los volúmenes de caña verde y del rendimiento del azúcar. En ese momento, la cartera agropecuaria nacional asistió al sector con Aportes No Reintegrables por 6,8 millones de pesos.
Campos Bilbao destacó “la importancia de la cuenca productiva de Monteros-Simoca, testigo de la nutrida historia de las cooperativas cañeras en la provincia de Tucumán” y remarcó “la relevancia de la economía azucarera para el desarrollo de la región”.
Indicó también que la producción de caña de azúcar es una actividad clave para la pequeña y mediana agricultura tucumana y que, por tal, constituye “un sector estratégico para nuestro proyecto en el impulso al desarrollo territorial y la inclusión de los productores de pequeña escala, procurando el arraigo de la familia rural y la generación de empleo”.
