Este jueves 21 y viernes 22 de octubre se hacía en Santiago de Chile una reunión del Consejo Agrícola del Sur, foro que reúne a los ministros agro del Mercosur más Bolivia y Chile.
Pero Wagner Rossi, titular de la cartera agrícola brasileña, decidió pasar el miércoles por Buenos Aires, reunirse con su par Julián Domínguez, y desde acá partir juntos para Santiago.
Como dirían los jóvenes, Domínguez y Rossi “pegaron onda”. Rossi es un ingeniero agrónomo que maneja el Ministerio agrícola proveniente del PMDB, socio político del gobierno de Lula, y que tiene todas las fichas puestas al triunfo de Dilma Rousseff el próximo 31 de octubre, ya que, entre otras cosas, el candidato a vicepresidente (Michel Temer) es compañero de militancia de Rossi.
“La relación que estamos construyendo entre las carteras agrícolas de la Argentina y Brasil tienen mucho que ver con la continuidad política en ambos países”, opinó Rossi en diálogo con el periodismo.
La piedra basal de esta relación está en focalizarse en los puntos de acuerdo antes que en los de desacuerdo, lo que tradicionalmente marcó la relación entre ambos países. Así, por ejemplo, en biotecnología hay un consenso fuerte de que las nuevas tecnologías deben aprobarse en forma sincronizada.
El ejemplo más claro es la soja Bt RR es decir la que combina resistencia a glifosato con insectos. Es que si un país la aprueba y el otro no, las posibilidades de que material genético termine traspasando las fronteras son altas y eso puede derivar -en este caso sí- en fuertes consecuencias jurídicas.
Pero Rossi entiende que la fortaleza de Argentina y Brasil es que juntos somos los mayores oferentes globales del complejo soja y carne vacuna, y eso significa poder de negociación ante los países importadores.
En un tramo de la charla, el ministro brasileño mencionó que el gobierno del presidente Lula ha sido muy claro respecto de la venta de tierra a extranjeros a título especulativo, fijando límites para la adquisición (no más del 25% de un municipio). La decisión debe ser validada por el Congreso de ese país.
Sin embargo, señaló que empresas indias han adquirido compañías de producción de bioetanol -como resultado de la gira oficial que se llevara a cabo en América del Sur semanas atrás- y que eso era visto con buenos ojos por el gobierno brasileño.
También destacó positivamente el hecho de que el área agropecuaria en la Argentina tenga rango ministerial. “Refleja la importancia que su país le da al campo”, sostuvo. Asimismo se destacó la cooperación conjunta en materia de sanidad animal y vegetal. Por caso, Rossi y Domínguez mencionaron el apoyo a Bolivia para el control de la fiebre aftosa.
En tanto, el funcionario argentino sostuvo que en el Plan Estratégico Agroalimentario se está definiendo a Brasil como un socio clave para potenciar el agro local.
A su turno, Rossi manifestó que âla alianza Argentina-Brasil constituirá la mayor economía agrícola del mundoâ, y mencionó la intención de abordar en forma conjunta mercados como África, la ex Urss y Asia.
Artículo publicado hoy en la edición de Infocampo Semanario
