Es el caso del arroz, que en países asiáticos se consumen más de 100 kilos por habitante, en Brasil 40 kilos, mientras que en el nuestro la dieta queda satisfecha con 6 a 7 kilos por habitante al año.
Ahora bien, con un clima enrarecido en el sector agropecuario por las retenciones móviles dispuestas el 11 de marzo para soja, maíz y trigo, y tras la protesta prolongada del campo, como pizca de esperanza se encuentra la producción arrocera, que parecería estar en una isla ante el panorama actual. Son los que zafaron en esta campaña.
El arroz tiene un 10% de retenciones para el cereal y un 5% para el producto industrializado.
Argentina está próxima a finalizar una buena campaña con un aumento en su área de siembra de un 10% respecto de la campaña pasada. La superficie alcanza las 180.000 hectáreas, con las que se estima llegar a 1,26 millón de toneladas.
Las principales provincias productoras son Corrientes (concentra el 50% de la producción nacional), Entre Ríos, Santa Fe y, tímidamente, vienen asomando Chaco y Formosa.
De ese total producido, nuestro país sólo consume 450.000 toneladas, con lo que quedan 800.000 de saldo exportable. Un 49% se envía a Brasil, nuestro principal comprador, y un 24% a Chile. El resto de la producción de la actual campaña se enviará a países que hasta el momento no habían importado el producto de la Argentina. Para citar ejemplos están Bélgica, Hungría, Rusia y además países de Asia, de los que no se tienen registros de haber exportado en otro momento. A esto se suman pedidos de Filipinas, embarques a Irak y, después de varios años, se reabrió el mercado a Europa.
El sector arrocero local se ve favorecido por los precios internacionales, el FOB mayo del arroz blanqueado es de u$s610 la tonelada, un número para destacar si se compara con los 320 u$s/t del año pasado. A este panorama se le suma que Vietnam, China e India cerraron las exportaciones por seguridad alimentaria de sus poblaciones, lo que permite que nuestro país ingrese en otras fronteras.
Además, el resto del mundo ve a la Argentina como proveedor de arroz de alta calidad. Este es un pun- to que destacó Hugo Müller, presidente de Proarroz, quien estuvo presente en el Congreso Panamericano del Arroz, realizado del 23 al 24 de abril en Porto Alegre, Brasil.
Infocampo dialogó con referentes del sector, quienes indicaron que hay una fuerte demanda en el mundo. Ricardo Freire, presidente de Copra, dijo que los operadores saben que en el Mercosur hay un equilibrio entre la oferta y la demanda, por lo tanto queda un saldo para la exportación.
Freire resaltó que el humor del productor arrocero es muy bueno porque es un año positivo. “La cosecha es buena, los rindes también, antes éramos un país que dependía de las compras de Brasil, pero hoy tenemos un abanico de compradores que nos permite más sustentabilidad y confianza”, dijo Freire. Claudio Francou, de la Cooperativa de Arroceros de Villa Elisa, brindó un panorama similar y detalló que los rindes de esta campaña son buenos con 6.000 kilos en algunas zonas y otras que alcanzan los 9.000 kilos,con un promedio nacional que se acerca a los 7.000 kilos.
Francou dijo que los mercados están dinámicos, situación que la Argentina debe aprovechar. “La solución en el mundo es ampliar la producción vía tecnología”, destacó el arrocero de Villa Elisa.
Respecto de este tema, Jorge Vara, de la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz, indicó que la producción arrocera del país se hace con gran tecnología. “Está todo mecanizado, además realizamos aplicación aérea de fertilizantes y herbicidas, la única parte que no está mecanizada es la de riego”, explicó Vara.
En adhesión a esto Müller dice que el paquete altamente desarrollado que tiene nuestro país determina una ventaja competitiva frente a otros países productores.
Las expectativas para el sector para la próxima campaña son tan positivas como esta que está finalizando. “Los mejores precios inducen a que los productores se interesen en esta producción, incrementen sus hectáreas e inviertan en tecnología”, explicó Vara, quien considera que Entre Ríos y Santa Fe son las provincias que van a tener un notable crecimiento en su área para la campaña 2008/09.
Costos
El costo de producción ronda entre los 950 a 1.400 dólares por hectárea, esto depende de la zona en que se realice. “Hoy día es una actividad que le permite un buen margen al productor, si bien hay zonas que tienen mayores costos”, explicó Vara.
Por otra parte, el arrendamiento es una modalidad utilizada en la producción arrocera, los valores oscilan entre los 500 a 1.000 kilos por hectárea, y su valor depende de las características del suelo. Según comentaron los consultados en Corrientes, el 50% de la actividad se realiza en tierras alquiladas y las empresas líderes del sector utilizan esta modalidad.
Un punto que destacan los consultados es que además de atravesar un buen momento, este cultivo es intensivo, regional y genera una fuerte demanda de mano de obra (1,6 persona por cada 20 hectáreas).
La arrocera es una producción que tras resbalones y bajas está haciendo frente en un momento clave y estiman que, si el clima acompaña, la producción de la próxima campaña podría alcanzar 1,4 M de toneladas.
Además, los especialistas destacan que el país tiene un potencial ilimitado para crecer en este sector. Müller también destacó que durante los próximos cinco años se espera alcanzar una superficie de 220.000 hectáreas sembradas con arroz, lo que permitiría una producción de 1,6 millón de toneladas.
Eliana Ramos