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El feedlot cambia y se adapta

Proteco, un feedlot de San Pedro, Buenos Aires, tiene los corrales llenos. Los frigoríficos exportadores son sus mejores clientes. La suba de las cotizaciones de los granos y de los subproductos hizo que se encareciera el costo del engorde y que la actividad perdiera rentabilidad. Sin embargo, los establecimientos que se dedican a la hotelería están trabajando casi al tope de su capacidad.

Proteco, un feedlot de San Pedro, Buenos Aires, tiene los corrales llenos. Los frigoríficos exportadores son sus mejores clientes. La suba de las cotizaciones de los granos y de los subproductos hizo que se encareciera el costo del engorde y que la actividad perdiera rentabilidad. Sin embargo, los establecimientos que se dedican a la hotelería están trabajando casi al tope de su capacidad.
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Por Infocampo

Esto es aún más llamativo porque el encierre, durante el verano, se reduce debido a que las condiciones climáticas no permiten una buena conversión del alimento.

Esta situación es la que se está dando en Proteco, feedlot ubicado en el kilómetro 18 de la ru-ta 191, muy cerca de San Pedro. Allí Ignacio Rivarola, titular del establecimiento, tiene 65 corrales con una capacidad de carga instantánea de 11.000 animales. Hoy está trabajando a full. En años anteriores la participación de hacienda liviana en sus corrales era alta. Hoy el 70% de lo que tiene en engorde entró con un promedio de 330 a 350 kilos para ser terminada en 90 días con kilajes entre 440 a 460 kilos. El destino de estos animales es la exportación y esto se debió a un cambio en su cartera de clientes.

Es que entre el 50 y el 60% del ganado encerrado (unas 6.000 cabezas) fue remitido por frigoríficos exportadores; también tiene de clientes a frigoríficos que trabajan con el consumo interno y a grandes criadores del norte del país que terminan en Proteco los novillos para exportación. Esta clientela le permite contar con una oferta constante durante todo el año.

Esta forma de integración con la industria es un reflejo del modelo norteamericano, según el cual, luego del proceso de cría, la hacienda entra a los feedlots hasta lograr el kilaje de faena. En la Argentina, algunos de lo que incursionaron en este sistema son Swift, Finexcor y Arre Beef. Estas empresas engordan en feedlots propios o de terceros. Un caso para destacar es el del frigorífico Finlar, que tiene un feedlot propio donde engorda 20.000 cabezas. El caso que mejor ejemplifica este fenómeno es la integración entre Cresud, que prové la cría, Cactus, que la engorda en San Luis y la norteamericana Tyson Foods, que compró un frigorífico en La Pampa habilitado para exportación.

Otro de los cambios que debió hacer Rivarola fue en los ingredientes de la dieta. Desde el año pasado incorporó el trigo que lo suministra como grano partido, así redujo la participación en la dieta del maíz. La tonelada de trigo la consigue en $370, mientras que la de maíz en $400. El alimento que suministra Proteco está compuesto entre 30 y 35% de gluten feed húmedo, la burlanda de sorgo participa con entre el 15 y 18%, otro 25 es maíz, el trigo participa en el mismo porcentaje y se agrega un 2% del núcleo vitamínico mineral y otro 2% de silo picado de maíz o trigo que siembra en 50 hectáreas vecinas al feedlot y que le aseguran el forraje.

El valor de la tonelada de alimento puesta en el comedero es de $270 y posee un 30% de humedad. Es un valor bajo debido a la alta participación del gluten feed y de la burlanda, que los consigue entre $130 y 150 por tonelada, ya que cuenta con los proveedores cerca.

El costo del kilo producido no baja de $3. Rivarola indicó que un novillito de 15 meses con 350 kilos y muy buena genética gana entre 1,2 y 1,5 por día, y que el kilo ganado en este caso ronda los $3,10. âHoy el engorde es un negocio muy justo, la ventaja pasa por revalorizar los kilos con que ingresó el animal ganados que se venden al mismo valor que los ganados durante el encierreâ, indicó Rivarola.

El costo de la hotelería es de $0,30 por cabeza por día y el de la sanidad promedia $6.

Para Rivarola hay una serie de factores que auguran un futuro promisorio para los feedlots. El empresario destacó que el encarecimiento de los granos y la incertidumbre que hay en el sector ganadero por la intervención oficial hace que los ganaderos destinen cada vez más tierra a la agricultura, intensifique los planteos de cría y engorde el ganado en los corrales.

“A la larga, la cría y la recría se van a concentrar en el Norte, donde la agricultura no puede entrar o no es tan rentable. El engorde se va a terminar haciendo a corral.”

También consideró que esta tendencia se acentuará en los próximos años por la mayor demanda de granos por parte de las empresas productoras de biocombustibles, en particular de bioetanol y espera que esas fábricas generen una oferta importante de subproductos para engorde.

Costos y productos

Patricio Bertelli, consultor en nutrición animal, explicó que el trigo y la cebada pueden reemplazar exitosamente al maíz. El trigo es la opción más económica, ya que posee 10% más de energía y su valor por tonelada es menor.

El silo de maíz no es una opción energética y si lo fuera, su costo depende del valor del grano a cosecha. Además, medido en materia seca vale 250 $/t seca y el maíz 390$/t , pero el silo sólo tiene el 70% de la energía del maíz.

El afrechillo con un valor de 270$/t aporta cierta energía y baja el costo de la ración.

El especialista señaló que el gluten es el subproducto más competitivo, ya que vale 130 $/t húmeda y un buen aporte de energía y proteínas.

El costo de la ración puesta en el comedero con 3.000 kilo-calorías cuesta entre $430 y 460. Por eso el engorde de categorías pesadas no es rentable. La ganancia proviene del cambio de categoría. âEl costo por kilo ganado es de $3,4 entre los 350 a 450 kilos. En hacienda liviana puede haber ganancias. Claramente, la inversión en corrales, de no ser de frigoríficos, seguirá deprimidaâ, finalizó Bertelli.

Nicolás Razzetti

nrazzetti@infocampo.com.ar

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