La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió este lunes a la Argentina que tiene tres meses para poner en orden sus estadísticas y evitar la “tarjeta roja” de una censura por parte del organismo.
El Fondo otorgó tiempo hasta diciembre para resolver ese conflicto, “así que tienen la tarjeta amarilla y tres meses para evitar la tarjeta roja”, advirtió Lagarde a preguntas de la prensa.
Lagarde, sin embargo, se refirió por “tarjeta roja” al proceso de “censura” de un país miembro del Fondo, que implica primero la prohibición de acceder a préstamos, luego al derecho de voto y eventualmente, tras varios plazos, la expulsión.
Ningún país ha sido expulsado nunca del Fondo, que cuenta con 188 miembros, a causa de la calidad de las estadísticas que entrega.
El pulso, que se prolonga desde hace más de un año, es para que la Argentina entregue datos fiables sobre la inflación o el Producto Interior Bruto (PIB).
El directorio del Fondo dio ese plazo de tres meses el pasado lunes a Buenos Aires, tras una advertencia previa.Lagarde recurrió al símil futbolístico con tono irónico.
“Todos los jugadores son iguales, incluido los argentinos, a pesar de lo buenos que son jugando al fútbol”, dijo en el Instituto Peterson de Washington.
Según los reglamentos del Fondo, la Argentina debe responder a los requerimientos del directorio antes del 17 de diciembre, para evitar que se abra el mecanismo de censura.
Analistas privados dentro del país e inversores internacionales cuestionan las cifras argentinas, a pesar de que el Fondo asesoró durante meses al país para que elaborara un índice nacional de inflación.