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El furor del olivo llegó a Río Negro

En la última década, la Argentina pasó de 50.000 a 75.000 hectáreas, obteniendo en algunos casos hasta 30 t/ha en las nuevas plantaciones. En Río Negro impulsan la implantación de varietales para aceite.

En la última década, la Argentina pasó de 50.000 a 75.000 hectáreas, obteniendo en algunos casos hasta 30 t/ha en las nuevas plantaciones. En Río Negro impulsan la implantación de varietales para aceite.
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Por Infocampo

El gobierno de Río Negro, a través del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (IDEVI), invitó a los productores de la región a adherirse al Programa “Olivares de zona fría”.

El programa contempla el financiamiento por parte del IDEVI de los olivares y algunos insumos para la instalación del cultivo.

Los créditos son flexibles, con cuatro años de gracia y cinco para la cancelación, según adelantó el interventor de la dependencia provincial, Maximiliano Bruno.

“Hay un marcado interés de los productores para desarrollar este cultivo como una actividad alternativa, y estimamos que este año se dará un crecimiento muy importante en los niveles de producción”, agregó el interventor.

Desde el IDEVI se indicó, además, que el proyecto incluye la instalación de una planta aceitera en Viedma, “una vez que se certifique un mínimo de 50 hectáreas” implantadas.

En concreto, el Programa “Olivares de zona fría” prevé el financiamiento por parte del IDEVI de las plantas de olivo que se destinarán para productores de la zona, por un monto de alrededor de 250.000 pesos.

En contraparte, la empresa catamarqueña Promet S.A. -que suscribió el acuerdo marco que dio origen al programa- se compromete a la venta de las plantas, a brindar asesoramiento técnico durante el desarrollo del cultivo y a radicar en la región una industria que permita procesar ese olivo.

“La vinculación productor e industria y, en este caso, el gobierno provincial a través del instituto, va a permitir darle una alternativa a pequeñas explotaciones de tipo familiar en nuestro valle”, concluyó el interventor del IDEVI.

El programa contempla la implantación de hasta 3 hectáreas por productor, con lo que se calcula llegar con este beneficio a más de veinticinco agricultores locales.

El recupero del crédito se logrará a través de la entrega del producto a la planta procesadora, que se compromete a adquirirlo a los precios que fije el mercado, a efectos de cancelar el crédito otorgado para el IDEVI.

“Viedma va a tener una alternativa importante de desarrollo a través de este programa de olivares. Debemos saber que la Argentina es uno de los primeros exportadores de olivo y uno de los mayores productores de aceite de oliva”, graficó el ministro de la Producción provincial, Juan Accatino.

El funcionario reiteró que la firma catamarqueña se compromete “en el término de tres años a instalar una planta procesadora para transformar la materia prima obtenida en el marco del Programa “Olivares de zona fría”.

Por su parte, los productores deberán asumir el compromiso de realizar el manejo del cultivo conforme a las recomendaciones que surjan del programa y realizar la preparación y acondicionamiento del suelo, según un instructivo orientativo.

En este mismo sentido, la empresa de Catamarca realizará una serie de jornadas de capacitación de asistencia obligatoria por parte de los beneficiarios.

La implantación de una hectárea de olivos en las tradicionales regiones productivas tiene un costo aproximado de entre 15.000 y 20.000 pesos, en una unidad de negocios de 50 hectáreas.

Amparada, sobre todo, en el régimen de diferimiento impositivo (creado a través de la ley 22.021), en la última década la Argentina incrementó notoriamente su superficie implantada con el olivo, al pasar de 50.000 a 75.000 hectáreas.

Desde su promulgación, este fomento significó -además- la modificación de la estructura productiva tradicional en algunas provincias, como por ejemplo la de Mendoza.

Otrora líder del sector, en la presente campaña la provincia más vitivinícola apenas superó una producción de 40.000 t, ampliamente arrasada por los volúmenes alcanzados por los olivares de La Rioja y de Catamarca, con 75.000 y 50.000 t, respectivamente, detalló un informe de la Dirección de Mercados Alimentarios de la Secretaría de Agricultura nacional.

En cuanto al comercio exterior, la cartera agraria reconoció que nuestro país no es todavía un importante exportador dentro del mercado mundial (ocupa el cuarto lugar en aceitunas de conserva y el noveno en cuanto al aceite de oliva), pero advirtió que “cada año mejora su presencia internacional debido a los rindes obtenidos, a la calidad de sus productos y a la cosecha en contraestación respecto de los países del mediterráneo europeo, principales actores en este mercado”.

En el mercado local, no obstante, la cotización del aceite extra virgen se encuentra en sintonía con los valores internacionales, registrándose precios diferenciales en función de la región, variedad y tipo de aceite.

Los valores que rondan entre los 2.900 y 3.400 dólares/t, para aceites con menos de 0,5 de acidez y libres de defectos.

Quiénes acceden

Podrán ser beneficiarios de este programa los productores del IDEVI que tengan sus deudas regularizadas y figuren en el padrón. Además, será una condición excluyente para acceder al crédito la realización de un estudio de suelo que permita establecer las condiciones necesarias para la implantación.

Se avizora una firme demanda mundial y una mayor producción argentina

“Las perspectivas en cuanto a la demanda internacional de productos olivícolas marcan un crecimiento día a día en el mundo”, destacó el trabajo de la Sagpya, en el que se sostiene que nuestro país está modificando su estructura de venta, con un importante despegue de los productos fraccionados y el aceite de oliva orgánico. Esta situación se observa en la modificación de los destinos externos: “Hasta hace dos años, 85% del total se exportaba a Brasil y actualmente países como Sudáfrica, los Estados Unidos, Australia, Japón y Canadá adquieren nuestros productos”.

Las expectativas oficiales para la próxima campaña 2005/2006 hablan de una producción que superaría los 350.000 kilos de aceitunas, ante el crecimiento de las nuevas plantaciones de La Rioja y Catamarca. Sin embargo, algunos problemas climáticos que afectaron al cultivo podrían modificar a la baja este guarismo.

Para el final de la presente década se espera un crecimiento exponencial que representaría una producción de 350.000 t de aceitunas (alrededor de 25.000 t de aceite de oliva y cerca de 90.000 t de aceitunas de mesa), concluyó el trabajo oficial.

Los números del olivo

Al exterior. En los diez primeros meses del 2005, las exportaciones de aceitunas alcanzaron un total de 48.000 t, por un monto de u$s59 M, con un incremento de 32,5% en valor, y 10,2% en volumen, en relación con el mismo período del año anterior, registrando un incremento en su precio de 20,7 por ciento. En cuanto al aceite, en el mismo lapso del 2005 se enviaron al exterior 11.000 t, por u$s38 millones.

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