La expansión monetaria durante 2013 fue del 25%, admitió este miércoles el presidente del Banco Central, Carlos Fábrega, en declaraciones a Radio del Plata.
“Vamos a procurar, como objetivo para el año 2014, que este guarismo este un poquito por debajo, vamos a trabajar en ese sentido”, afirmó el funcionario, nombrado por la presidenta Cristina Kirchner a finales de noviembre pasado, cuando renovó parte de su gabinete ministerial.
El gobierno debe hacer frente a una persistente sangría de reservas en dólares debido al uso de divisas para pagar deuda y al desequilibrio de la balanza comercial, especialmente por la importación de energía por un monto de 13.000 millones de dólares en 2012.
El gobierno mantiene una política cambiaria de flotación administrada con intervenciones diarias en el mercado, lo que ha pesado también en la merma de reservas.
“El objetivo (para 2014) también es atender el stock de reservas, y hemos logrado, con los mecanismos que se han utilizado en estos últimos 30 días, que el dólar se mantenga. Desde el 5 de diciembre llevamos sin caída de reservas, y lo vemos como un hecho positivo”, destacó Fábrega.
Las restricciones a la compra de divisas hicieron florecer un mercado ilegal de cambio, donde la cotización del dólar llegó a superar en casi el 60% a la cotización oficial.
El lunes pasado la moneda argentina cotizaba a 6,45 pesos por dólar, mientras en el mercado informal el billete estadounidense cerró a 9,69 pesos, de acuerdo a diarios económicos.
“Lo que se ha visto claramente en los últimos 30 días es que se ha reducido una brecha que era muy amplia entre el dólar ilegal y el dólar oficial. No es ese el objetivo primordial, pero es bueno que ello se produzca”, dijo Fábrega.
En ese orden ratificó que el gobierno “continuará con su política de flotación administrada” de cambios.
Las reservas monetarias del Banco Central se ubicaban el 13 de diciembre en 30.509 millones de dólares, lejos del récord de 52.000 millones de dólares en 2010.
