El objetivo es optimizar las acciones de control que desarrolla el Organismo Sanitario en la frontera con la República de Chile, tanto en las inspecciones de equipaje, de vehículos y mascotas, como en cargas de índole comercial.
«La incorporación de estas nuevas estructuras metálicas acordes al clima cordillerano nos permite optimizar los controles de las cargas cumpliendo con las normas de sanidad e inocuidad de los alimentos», explica el supervisor de Frontera y Barreras Internas, Daniel Moyano.
El Paso Internacional Cardenal es uno de los más importantes de la región norpatagónica, teniendo en cuenta la cantidad de personas que transitan diariamente por el lugar y el volumen de alimentos que ingresan a nuestro país.
«Este tránsito se incrementa en el periodo de vacaciones», dice Moyano, y resume que las tareas de control de cargas se hacen, entre otros, sobre «productos de la pesca, verduras de estación y madera provenientes de Chile».
Fuente: El Sureño, Río Grande

