En el caso de Ipesa Silo, las estimaciones de incremento en su facturación fluctuarán entre un 15 y un 20%, anticipó a Infocampo Carlos Di Tulio, del departamento técnico de la firma.
Ipesa Silo, de hecho, cerró el balance de 2005 con ventas “por casi 70.000 bolsas grandes y en conjunto de bolsas de granos, silos y forrajes hemos superado las 100.000”.
El crecimiento en las ventas del producto o en la adopción de este sistema no obedecería a un único factor: “El precio del mercado de granos, las espectativas de subas, las necesidades financieras del productor, la cuestión climática -que es muy importante-, el volumen de la cosecha que se avecina, sobre todo de soja”, enumeró Di Tulio.
El responsable técnico explicó en Feriagro que hace 2 años se produjo un cambio en el concepto de la bolsa. El productor “usa la bolsa con dos fines: el de almacenaje a largo plazo, para retener granos y optimizar su ganancia; y el otro, que es el que realmente cambió, es que el productor busca sacar el grano del campo lo antes posible, para desprenderse del factor climático. La bolsa eficientiza y planifica todo el proceso de cosecha”. Esta tendencia creciente, sin embargo, no encontraría cambios en sus costos, “salvo que haya una debacle en la materia prima, que no la prevemos todavía”, dijo Di Tulio, para rememorar que hace unos meses se registraron algunos movimientos en los valores del crudo. Con la certerza de que “la campaña va a terminar con los mismos precios”, las innovaciones entran en la escena, aunque Di Tulio aclaró que no serán perceptibles para el productor. Las tendencias estarían girando hacia productos superiors en calidad, “con menores espesores, pero las mismas resistencias”, lo que facilitará su manipuleo. El ejecutivo de Ipesa negó la posibilidad de incorporar un seguro, porque “no hace falta, y ni siquiera es un tema que se haya pensado, porque los productores no lo están solicitando, debido a que el embolsado es muy seguro. No tiene riesgo”, enfatizó.
M.G
