La oferta de hacienda para invernada sigue cayendo, pero el valor del novillo para exportación aumentó hasta $4,25 el kilo de carne al gancho por la flexibilización del cupo exportable dispuesta por el Gobierno. Esta mejora en el precio del gordo, despertó aún más el interés de los invernadores que pagaron precios superiores a los de la semana anterior por la invernada, en particular por los machos.
En los remates concretados la semana pasada, el ternero se negoció entre $2,65 y 2,75, la suba fue de 20 centavos más que lo pagado 15 días atrás. La terneras se vendieron entre $ 2,40 y 2,45, la suba fue de sólo 10 centavos y se debe a que el grueso de la oferta se destina al engorde en feedlots que luego se vende en el consumo interno donde los valores de las vaquillonas livianas no acompañaron la suba del novillo y la vaca. Tampoco hay interés en la compra de terneras para reposición de vientres ni oferta de lotes con buena genética.
Joaquín Calviño de la firma Madelán señaló que en los próximos días el mercado debería seguir con la misma tónica por la falta de oferta, “pero lo que pasó el Liniers puede modificar todo, el clima otra vez es de mucha incertidumbre”, señaló en referencia a la suspensión de las compras por parte de los frigoríficos el viernes pasado, lo que hizo que se concretarán pocas ventas en el Mercado.
Gastón Paz, consignatario de Junín (Buenos Aires), comentó que en ventas particulares el precio de la invernada es inferior al que se logra en los remates. En ese tipo de negocios el ternero macho se vende entre $2,40 y 2,60 y la hembra entre $ 2,30 y 2,40. Paz comentó que los feedloteros sacaron hacienda que buscan reponer, eso empuja los valores a la suba, pero habrá que esperar unos días para saber como reacciona el mercado a la suba del precio del maíz y de la invernada que podrían frenar las intenciones de compra. “Además, en este negocio las expectativas juegan un rol importante y después de lo que pasó el viernes en Liniers no se sabe qué puede pasar, hay que esperar unos días”, comentó Paz.
La suspensión de las compras en el Mercado el viernes pasado, cuando la oferta alcanzó las 12 mil cabezas, deprimió las expectativas de los productores y el ánimo de los consignatarios.
La venta de vientres sigue tranquila. Por vacas nuevas preñadas se paga entre $800 y 1000 $, por vaquillonas para entorar entre $700 y 750 y por vaca usada preñada entre $550 y 700. “No hay interés por reponer, en parte por la sequía y porque el contexto no ayuda, la semana que viene el volumen de operaciones va a ser menor”, sostuvo Patricio Carli de la firma Alzaga Unzué. Los consignatarios prevén que entre el paro dispuesto por CRA y la falta de operaciones en Liniers harán que los productores frenen los negocios hasta que el panorama sea más favorable.
Gastón Paz indicó que la vaca buena de medio diente se coloca entre $650 y 700, la vaca entre medio y cuarto de diente entre $ 550 y 600, la vaca vieja preñada de negocio entre $ 450/500$ y la vaquillona para entorar entre $600 y 700: âEn nuestra zona la demanda por vientres es escasa, la falta de pasto hace que no haya compradores poblando camposâ.
Las vaquillonas preñadas con parición en julio se venden entre $ 950 y 1100 y por las que van a parir en septiembre el valor es entre $ 900 y 1000. La diferencia se debe a que las hembras con parición en julio volverán a entrar en celo en octubre gracias a la mayor disposición de pasturas y las chances de que vuelva a preñarse son mayores.
Novillo de exportación subió 25 centavos en 15 días
El precio del novillo de exportación sigue en suba.
Al cierre de la semana pasada el novillo se comercializaba entre $4,20 y 4,25 el kilo de carne al gancho, cuando 20 días atrás se pagaba alrededor de $4 por kilo de carne.
Desde la ampliación del cupo exportable dispuesto por el Gobierno la mejora fue de al menos 25 centavos por kilo.
Por su parte, los consignatarios confirmaron que hay más pedidos por estos lotes de parte de los frigoríficos exportadores.
Nicolás Razzetti
