En comparación con las cosechas 2004/05 y 2005/06, la perspectiva para esta nueva campaña global marca un retroceso de unos 24 millones de toneladas (Mt) en promedio.
Para la FAO, el consumo superará a la oferta, de forma que las reservas se reducirán a un nivel “incómodo”, con un aumento en el comercio mundial (se iría a 110 Mt, según el organismo de las Naciones Unidas, que maneja números un tanto disímiles a los del Usda), lo cual generaría una presión alcista en los precios.
En este contexto, se da un marco regional donde la Argentina tendría una segunda cosecha consecutiva regular, ya que a las 12,5 que el Usda otorga a la 2005/06, pronostica 14,3 para este año.
Paralelamente, Brasil repetiría también una floja campaña triguera, con 4,4 Mt, lo cual lo llevaría a volver a importar 6,2 Mt para satisfacer su consumo interno.
Esta situación es analizada en el último informe del US Wheat Associates, donde se repasan los últimos acontecimientos del mercado argentino de trigo (autolimitación exportadora) y los posibles movimientos de Brasil.
Al respecto, barajan las siguientes posibilidades, algunas ya adelantadas por Infocampo semanas atrás:
a) Suspensión del Arancel Externo Común del Mercosur, para la importación de trigo extra región, que se ubica en 10%.
b) Suspensión del Impuesto a la Marina Mercante, que es del 25% del valor del flete.
c) Muy importante esto para la Argentina, se habla de que subirían a 10,5% el impuesto al ingreso de harina y 25% para las mezclas de origen argentino.
De acuerdo con el análisis, Brasil tendría que comprar 6,1 Mt pero podría reducir esa cifra en 0,5 Mt si el abastecimiento se le complica. El país sudamericano lleva ya compradas 2,3 Mt de la Argentina y tiene 1,5 más adquiridas pero no desembarcadas. Los americanos estiman que les resta por adquirir entre 1,2 y 1,5 Mt para equilibrar oferta y demanda.
Este equilibrio podría provenir de la oferta que le hagan canadienses, estadounidenses y proveedores de los países de Europa oriental. La molinería brasileña quiere formar un consorcio para la importación y se especula que si en el mercado interno la tonelada de trigo supera los 400 reales, el gobierno del presidente Lula se mostraría permeable a dar luz verde a las acciones anteriormente mencionadas.
Situación local. El analista Pablo Adreani es uno de los que piensan (Juan Martín Rebolini, de Agropuerto, es otro) que la Secretaría de Agricultura argentina tiene una mala estimación de la cosecha y que en verdad hay más trigo del que se cree.
Según Adreani, todo parte de la campaña de 2004/05, donde la cosecha habría sido de 17 Mt en vez de 16 y que la 2005/06 fue de 13,5 a 14 Mt, contra las 12,5 de las que habla Agricultura.
Si estos números son ciertos, entonces quedaría en manos de productores un volumen de hasta 4 Mt que no estarían colocados en ningún mercado por la autolimitación de los exportadores.
Esto tendría un efecto “muy bajista”, según Adreani, en los valores del cereal en el mercado argentino para setiembre y octubre, previo al inicio de la cosecha.
“Frente a este panorama, es muy probable que el trigo viejo termine vendiéndose como nuevo, en aquellos casos en que el productor decida no venderlo en la actual campaña”, opina el analista.
El punto es que el dato de cuánto trigo hay realmente en la Argentina se sabrá cuando se den a conocer los stocks al 1 de noviembre. “Pero en ese momento lamentablemente ya habrá sido muy tarde como para poder hacer algo”, concluye Adreani.
Hacen valer el FOB
Haber clavado la exportación de trigo en 7 Mt generó una situación muy particular en el mercado local e internacional del cereal. “Los exportadores están haciendo valer las 2 Mt que hay declaradas a un valor FOB de 142 dólares”, comenta Pablo Adreani.
Según el analista, lo que está ocurriendo es que el mercado internacional subió mientras que el interno se planchó. Pero como las ventas ya estaban declaradas a un determinado precio FOB, la oportunidad se da por ambas puntas, tanto por el precio externo como el interno.
De ahí y considerando que hay más trigo del que se cree, hay quienes piensan que pudo ser precipitado el cierre de las exportaciones de trigo argentino.
Javier Preciado Patiño
jpreciado@infocampo.com.ar
