El área de Regímenes Especiales de la Secretaría de Agricultura de la Nación difundió las estadísticas de los embarques de granos y subproductos del procesamiento, con datos hasta octubre del 2006.
Las cifras muestran que en los primeros diez meses del año pasado salieron de los puertos cerealeros argentinos 53,47 millones de toneladas (Mt), contra 57,21 Mt de igual período del 2005, considerando las tres clases de productos. Estas cifras indican una retracción interanual de 6,54 por ciento.
Sin embargo, cuando se analiza capítulo por capítulo, se observan diferencias sustanciales. Por caso, la exportación de granos se redujo 22%, al caer de 31,76 a 24,72 Mt, en tanto que la de subproductos, donde las harinas de soja constituyen el principal ítem, subió 11%, al pasar de 20,26 a 22,43 millones de toneladas.
Por su parte, las exportaciones de aceites âel otro subproducto de la molienda de las oleaginosasâ también crecieron, pero a un ritmo de 22%, al trepar de 5,19 Mt en los diez primeros meses del 2005 a 6,32 Mt en igual período del 2006.
Si bien el informe es una descripción objetiva de los embarques del complejo granero argentino, existen explicaciones para interpretar lo sucedido.
En primer término, hubo un cambio en la demanda externa de soja a favor de los subproductos (harina y aceite) y en contra del poroto. De hecho, en los primeros diez meses del 2006 se embarcaron 2 Mt menos de poroto de esta oleaginosa.
Pero el grano que más contribuyó a la reducción de las exportaciones fue el maíz, que pasó de 12,41 Mt a 8,78 Mt, y esto no por otra razón que la menor cosecha de la campaña 2005/06 respecto de la precedente.
Algo similar ocurrió con los embarques de trigo, que se contrajeron de 8,69 a 7,21 Mt, debido al menor saldo exportable.
El declive de las exportaciones de granos afectó en especial a los puertos de la zona de Rosario, denominados en la jerga del negocio como Up River, cuyos embarques se redujeron en el orden del 27 al 30 por ciento. En tanto, el puerto de Bahía Blanca, hacia donde converge buena parte de la producción triguera, mostró una caída de operaciones de 22 por ciento. En este sentido, Necochea fue el puerto relativamente menos afectado, con una retracción de 8%, al pasar de 2,98 a 2,77 millones de toneladas.
En lo que hace a subproductos, operatoria concentrada en el Up River, Terminal 6 es el puerto de mayor actividad con 30% de los embarques nacionales, a la cual sigue San Lorenzo (puertos San Benito y Vicentín), con 27 por ciento.
En el área de Regímenes Especiales de la SAGPyA, responsable de estos informes, esperan tener los datos completos del 2006 dentro de los próximos treinta días. Esto permitirá completar la comparación entre los años calendarios 2005 y 2006.
Javier Preciado Patiño
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