En los últimos seis años, los costos burocráticos de las empresas agrícolas aumentaron en más de un 160%, según se desprende de un trabajo preparado por la Unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA.
Los costos de burocratización se definen como los gastos asociados a trámites administrativos y/o operativos ante entes u organismos oficiales, con la finalidad de la operación o inscripción legal de una empresa para su funcionamiento normal. Estos costos incluyen los gastos monetarios y el tiempo requerido para llevar a cabo cada procedimiento, que se adicionan a los montos pagados por impuestos.
Según el informe, el costo burocrático de una empresa agrícola en 2009 fue de 30,80 $/ha si estaba en su inicio y de 11,60 $/ha si ya se encontraba en funcionamiento, es decir, si estaba inscripta en el Registro Fiscal de Operadores de Granos (RFOG).
Expresado de otra manera: para la media de la muestra analizada los costos burocráticos para poder comercializar sus granos ascendieron a $ 3246 por mes en 2009 contra $ 1234 en 2003.
Los inconvenientes radican no sólo en la cantidad de pasos y tiempo que requieren los trámites, sino también en la dificultad para hacer negocios y su funcionamiento normal.
El estudio realizado por técnicos de CREA sobre la base de una encuesta, cuantificó la burocratización en las actividades agrícolas y comparó los costos vigentes en 2009 contra 2003. Las principales diferencias radican en la no existencia del Registro Fiscal de Operadores de Granos (RFOG) en 2003, en la variación en el porcentaje de devolución de IVA y en el costo de tramitación de la Carta de Porte.
El relevamiento de la información se realizó a fines de 2009 mediante cuestionarios enviados a empresas agrícolas y agrícola-ganaderas. Los procedimientos básicos considerados fueron: Inscripción como Responsable Inscripto (IVA), Inscripción en el RFOG, Régimen de Información de la Resolución General 2300 y solicitud de Carta de Porte. Cada uno de ellos abarca una serie de trámites y requisitos específicos.
El costo más importante en 2009 correspondió a la inscripción al RFOG, que ascendió a 22,80 $/ha por la espera promedio revelada. Le siguió el costo por lenta devolución del IVA: 3,0 $/ha. Este valor expresa el costo financiero del monto retenido por la AFIP por este impuesto, dado el régimen especial para el comercio de granos.
En cuanto a la Carta de Porte, se incluyeron los gastos necesarios para realizar el trámite completo que, si bien es gratuito, por su complejidad muchas veces genera un tiempo de demora y costos monetarios asociados.
La Argentina también sale malparada en un estudio realizado por el proyecto Doing Business del Banco Mundial, que mide anualmente las regulaciones para hacer negocios en 183 países.
En la evaluación correspondiente al año 2010, la Argentina obtuvo el puesto número 118 de los 183 países analizados. Este resultado supone que nuestro país presenta grandes dificultades a la hora de iniciar nuevos negocios y obstáculos en el funcionamiento normal de las empresas, tanto en términos monetarios como temporales.
Otro estudio de comparación internacional es el desarrollado por el World Economic Forum en su reporte anual de competitividad global. El informe analiza 133 economías, luego de considerar más de 100 indicadores sobre el funcionamiento de las instituciones, la calidad de la infraestructura, la estabilidad macroeconómica, la calidad educativa, la eficiencia del mercado de bienes y trabajo, la sofisticación del mercado financiero, la tecnología y la innovación. Según este trabajo, la Argentina ocupa la posición número 85 entre los 133 países considerados en el ranking 2009-2010. Los factores más problemáticos para hacer negocios identificados son la inestabilidad política, el poco acceso al financiamiento, la corrupción reinante, la inflación, las regulaciones laborales restrictivas, la burocracia ineficiente del gobierno, las regulaciones y las tasas impositivas.
En el indicador que mide el impacto del nivel de impuestos del país sobre los incentivos para invertir en el mismo, la Argentina se ubica en el puesto 131, lo que indica que la carga tributaria limita significativamente los incentivos a la inversión. Asimismo, al evaluar la presencia de barreras al comercio, la Argentina aparece en el puesto 130 del ranking, lo cual reconoce las fuertes restricciones al comercio que existen en el país.
El trabajo de CREA indica que es importante que se tengan en cuenta estos resultados y se implementen acciones que reviertan la imagen de la Argentina en el nivel mundial, para que sea considerado un buen país para invertir y hacer negocios. Asimismo, deberían examinarse las medidas que aumentaron de manera considerable los gastos de comercialización de granos, tanto monetarios como de tiempo requerido para realizar los procedimientos, para aumentar la competitividad de la agricultura argentina.

