Los avances referidos a tecnología y agricultura de precisión no se detienen. La maquinaria agrícola e implementos para una producción óptima en el lote se encuentran disponibles y con resultados satisfactorios.
El N-Sensor es una herramienta montada en el tractor que permite que los productores midan los requerimientos de nitrógeno de un cultivo mientras el tractor pasa por el campo, a la misma vez que varia la tasa de aplicación de fertilizante en manera correspondiente.
Fertilización específica para un área limitada del campo es uno de los objetivos principales de la agricultura de precisión. Una tasa de aplicación variada requiere de herramientas exactas y eficientes para determinar la demanda actual de nutrientes. Técnicas de percepción remota ofrece la oportunidad de obtener esta información en manera rápida, exacta y de bajo costo.
AGD (Aceitera General Deheza), posee estos equipos y además de prestar servicios a productores lo que hizo fue ajustar un uso del sensor, y de ese modo, lograron conseguir utilizarlo para distribuir una dosis de nitrógeno.
Infocampo dialogó con Sebastián Storti y Guillermo Gadea, ambos del Departamento de Servicios Tecnológicos de AGD, y aseveró que “el sensor no hace una recomendación de cuanto aplicar, sino que hace una recomendación de como distribuirla en base a una calibración que se puede hacer previamente”.
En este sentido, el técnico resaltó que “la calibración no lleva mucho tiempo, a nivel de lote, pero si es necesario que se debe hacer en cada lote, con cada variedad”, señaló Storti.
Por caso, el técnico explicó que “si hay un cuello de botella de acuerdo a la variabilidad que tenga el lote, o sea, hay que tener en claro, cual es la variabilidad del lote y como se quiere distribuir la dosis de nitrógeno para indicarle al sensor como lo tiene que hacer, si uno le indica mal al sensor y una mala calibración, por ende, la aplicación no va a ser óptima”. Y continuó: “El índice verde lee la capacidad de la planta de tomar nitrógeno y el aparato aplica lo justo y necesario, porque vos podes aplicar demás, pero lo que pasa es que la planta no tiene capacidad de absorberlo, y se termina perdiendo en el suelo”.
Por caso, el técnico remarcó que “la medición se hace cada segundo y el sistema está diseñado a operar bajo velocidades normales de operación y a todas las anchuras de carril. El sensor mide el grado de reflejos a una frecuencia de banda correspondiente al contenido de clorofila y biomasa en el cultivo. Calcula la absorción actual de nitrógeno y tasas óptimas de aplicación se derivan de los datos de absorción de nitrógeno y se envían al módulo controlador de grados variables de la esparcidora, que a su vez hace los ajustes correspondientes a las tasas de aplicación”.
En este sentido, Gadea explicó que “el proceso entero de determinar los requerimientos de nitrógeno del cultivo y la aplicación de la cantidad correcta de fertilizante pasa instantáneamente, sin demora ninguna. Esto permite que se tenga la agronomía de tiempo real”.
Además, Gadea resaltó que “lo que vemos es que hay interés, de parte de los productores, pero también hay poco conocimiento o informaciones cruzadas, pero esto requiere de un progreso paulatino”.
Otra mirada para tener en cuenta
Andrés Méndez, técnico del Inta Manfredi, especialista en Agricultura de Precisión, comentó que “el tema de la aplicación variable hay dos cosas para tener en cuenta, con que maquinaria también vas a aplicar es un factor fundamental, porque si es una pulverizadora con liquido, o una fertilizadora al voleo o incorporada, con solido”.
Con respecto al ahorro de insumos al usar este implemento, Méndez señaló que “es relativo el ahorro de insumos, ya que depende de como este trabajando el equipo y que quieras hacer, pero cuando queremos evaluar calidades en distintos ambientes, lo que hay que estar viendo es la variabilidad que tiene el ambiente, ya sea que el ambiente puede ser muy variable en rendimientos y calidades”.
Por otra parte, el técnico del Inta dijo que “hoy ya se están utilizando y hay equipamientos más modernos con cámaras multiespectrales que ya realmente ayudan a ver la producción de biomasa de un cultivo y una prescripción, para después salir y aplicar el fertilizante, en función del campo. Esos ya son sistemas un poco más avanzados, y además hay que hacer una estimación de rendimiento creemos que vamos a lograr, que por lo general se hace con equipos que miden el índice verde del cultivo”.
Leé la nota completa en la edición Nª 619 del Semanario Infocampo
Por Alejandro Besana

