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“Estamos a siete días del desabastecimiento y de nadar en la pobreza y la indigencia”

Así lo señaló Sergio Fara, Presidente de la Unión de Cañeros Independientes de Tucumán, a sólo una semana que se venza la Ley de Biocombustibles.

Cosecha de caña de azucar
infocampo
Por Infocampo

Infocampo conversó con Sergio Fara, Presidente de la Unión de Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), a sólo una semana que se venza la Ley de Biocombustibles y el directivo presagió el peor escenario posible en el caso que no se prorrogue la norma: “Desabastecimiento de azúcar para el consumo humano y para producir bioetanol”.

Para contextualizar, primero que nada hay que entender que el 12 de mayo se vence la aplicación de la Ley de Biocombustibles (26.093). Esto generará automáticamente que las empresas petroleras que operan en nuestro país no tengan obligación de aplicar un corte de biocombustibles en el surtidor.

Actualmente, y según la última regulación de la Secretaría de Energía de la Nación, todas las naftas que se venden en nuestro país deben incorporar un 12% de bioetanol, ya sea producido a partir de caña de azúcar o maíz; mientras que para el caso del gasoil, debe tener un 8,4% de biodiesel elaborado con soja.

La prórroga de la Ley había recibido media sanción en la Cámara Alta, pero la Cámara Baja se negó a tratarla. El tiempo pasó y hoy ya no quedan instancias legislativas para extender la promoción de los biocombustibles.

Por esta razón de no mediar un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del presidente de la Argentina, Alberto Fernández, que prorrogue la Ley, automáticamente el día 13 de mayo sucederán dos cosas: Primero los combustibles en el surtidor deberían incrementar su precio (dado que el precio se compondría al 100% de combustible fósil, actualmente más caro que los combustibles verdes); y en segundo lugar, una sobreoferta calamitosa en el sector azucarero argentino.

Para sumarle más leña al fuego, en el día de hoy se suspendió la reunión de la comisión de Energía de Diputados, donde se iba a evaluar y aprobar el dictamen del proyecto de la nueva Ley de Biocombustibles, que fue presentada por el oficialismo y reemplazaría a la Ley existente.

La cancelación de la reunión tiñó de incertidumbre al sector azucarero del norte argentino, y los cañeros (más de 8.000 independientes y pequeños productores) ya le advirtieron a los industriales, que “no despacharán azúcar hasta que Diputados prorrogue la ley o se sancione un nuevo instrumento que de certezas al sector”.

Azúcar, maíz y soja

A diferencia de los que sucede con el precio del maíz y la soja, que tanto a nivel internacional como local parecen no tener techo, el valor del azúcar ha caído en este último tiempo más del 30%.

faraSumado a eso, los commodities agrícolas tienen múltiples usos en el mercado argentino, que si bien no compensarían su participación en los biocombustibles, los granos podrían destinarse a otro tipo de uso industrial o hasta para exportación directa de materia prima.

Para el caso del azúcar este panorama es muy diferente: “En la última zafra argentina 2020 se produjo cerca de 2,2 millones toneladas de azúcar, de las cuales 1,4 Mtn van para el consumo interno, 550.000 para bioetanol y 300.000 que se exportan a diferentes mercados. Esto quiere decir que si eliminamos de la ecuación al bioetanol, tendríamos una sobreoferta de azúcar en el mercado local de casi el 40%“, explicó Fara.

Con la caída de los precios del azúcar superior al 30%, más el aumento de los costos en un promedio del 40%, no cabe ninguna duda que una posible sobreoferta del 40% confeccionaría un panorama negro para los cañeros e ingenios azucareros.

“La bolsa de 50 kilos de azúcar se comercializaba en febrero del año pasado a 2.200 pesos y hoy está alrededor de 1.500/1.600 pesos. Los insumos se encarecieron más del 40%, como por ejemplo una bolsa de abono cuesta 3.200 pesos, o sea que hay que vender dos bolsas de azúcar para comprar una de fertilizantes, y ni hablar de lo que cuesta un litro de gasoil“, enfatizó el presidente de la UCIT.

Y concluyó: “Si esto se vuelve realidad el precio va a caer aún más, va a haber desabastecimiento en el mercado local y van a desaparecer miles de productores cañeros de Tucumán. Vamos a nadar en la pobreza y la indigencia, y acá la lapicera con tinta la tiene el presidente, que puede prorrogar la Ley por dos años. Entonces… ¿Por qué dilatar tanto este tema que causa tanto daño a las familias cañeras?“.