A días de definir la cosecha de Peras y Manzanas, se llevó a cabo la mesa de trabajo prevista en el Ministerio de Agricultura, donde los productores, industriales y exportadores, expusieron la difícil problemática que aqueja a la fruticultura de los valles de Río Negro y Neuquén. Luego se trasladaron nuevamente a la Casa Rosada para acercar diferentes medidas sin alcanzar ningún tipo de definición. Habrá un cuarto intermedio mañana a las 15 hs en Jefatura de Gabinete.
En lo que se considera “la crisis más grave de las historia de los valles de Río Negro y Neuquén”, los productores, industriales y exportadores advierten que el impacto en las economías regionales será de gran magnitud. Por eso demandan la urgente asistencia del Estado para poder levantar la cosecha de esta temporada que comenzará en pocos días.
Cerca de las 9 hs. inicó la mesa de trabajo junto a los equipos técnicos del Ministerio de Agricultura Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, encabezada por el ministro Carlos Casamiquela. Durante más de dos horas se analizaron las diferentes medidas y a las 14 hs se trasladaron a la Casa Rosada donde el Jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich junto al Sec. Gral. de la Presidencia, Aníbal Fernández, y el senador Miguel Ángel Pichetto, el concluyeron sin ningún tipo de definición, convocando a un cuarto intermedio para mañana a las 15 hs. nuevamente en Jefatura de Gabinete.
“El productor ya se encuentra endeudado porque el año pasado fue a pérdida y viene desde hace años con rentabildiad negativa, sin siquiera alcanzar a cubrir los costos de producción”, aseguró Jorge Figueroa, presidente de la Federación Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, entidad adherida a CAME. Los números reflejan claramente el déficit del sector: de 2600 productores pymes, la mitad han pasado a descender a la categoría de agricultura familiar.
A la falta de competitividad se suma otro grave problema, y es que el próximo viernes a las 15 hs en el Ministerio de Trabajo se espera garantizar el cierre de paritarias, que también condicionan los elevados costos de producción.
La actividad genera 74 mil empleos directos, con un promedio de más de 1 puesto de trabajo por hectárea, generando 70 veces más mano de obra que otros sectores del agro, como la soja. Un dato que refleja con precisión ese aspecto, es que del gasto anual en producción que desembolsan los productores (de aproximadamente U$S 10.000 por hectárea), entre el 55% y 60% son salarios.
A esto se suma la falta de competitividad como el principal eje del conflicto. Y en el caso del sector juguero con un mercado mundial que incluso ofrece excedentes. “Los problemas generados por las caídas en los precios y los menores volúmenes exportados en 2014, se agregan este año una serie de factores que acentuarían la tendencia de precios en baja y costos en alza del año pasado, profundizando las pérdidas de los productores y dejando mayor cantidad de hectáreas fuera de producción”, indicó Figueroa.
Según un documento elaborado entre el área de Economías Regionales de CAME, la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, y la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados, que representan el 100% de los productores de peras y manzanas del país, el sector necesita recomponer en forma urgente su tejido productivo, con medidas que implican unos U$S 92 millones, dirigidos a: levantar la cosecha y hacer las tareas culturales mínimas, sostener al sector, y generar condiciones de competitividad que aseguren el empleo y se vuelva a generar divisas en los niveles históricos.
