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Evogene, la empresa israelí de biotecnología con la que se asocian las grandes semilleras globales

Se trata de una de las compañías estrella del todavía no madurado negocio de la biotecnología agrícola. Fue creada en 2000 bajo el nombre Agro Lead como una compañía del grupo Compugen, para en 2002 tomar vida propia bajo la actual denominación.

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Por Infocampo

Está radicada en Rehovot (Israel), una suerte de Sillicon Valley de la tecnología genética de frontera, donde también se encontraba Rosetta Green, la firma adquirida en 2013 por Monsanto.

El foco de la compañía es la genómica vegetal, como una herramienta de aceleración del mejoramiento de los cultivos, ya sea en forma tradicional o por medio de la biotecnología.

El plan de negocios de Evogene es actuar en las primeras dos fases del desarrollo de nuevos traits, es decir la identificación y la validación de la performance en el cultivo, dejando a los grandes jugadores del negocio agrícola el resto de las fases.

De esta manera, la compañía israelí se convirtió en socia estratégica de empresas como Basf, Bayer, Syngenta o Monsanto, por nombrar algunas.

En noviembre de 2013 la compañía lanzó su oferta pública inicial de acciones en la Bolsa de Nueva York (NYSE), obteniendo una cotización en torno de los 18 dólares, que desde ese momento al presente se fue erosionando hasta alcanzar los actuales siete dólares por acción.

Es que si bien la facturación fue creciendo de 10 a 15 millones de dólares entre 2010 y 2014, el resultado final siempre arrojó pérdidas, fruto de que los ingresos todavía no llegan a compensar los costos del desarrollo científico.

De todas maneras, esta situación es parte del plan de negocios, que vislumbra que en algún momento los desarrollos comiencen a dejar ganancias frondosas, vía los derechos de propiedad intelectual.

El fuerte de Evogene son sus tecnologías de manipulación genética, que le permiten identificar y testear genes en gran volumen. Actualmente hay cuatro principales áreas donde están operando como colaboradores de las grandes compañías semilleras: genes de rendimiento, resistencia a estrés abiótico, eficiencia en el uso del nitrógeno y resistencia a estrés biótico como enfermedades (roya, fusarium) y plagas animales.

Por citar algunos casos, los acuerdos con Monsanto (que compró acciones por valor de u$s18 millones, primero, y luego en la IPO por u$s12 millones más) datan de 2008, y entre otras cosas tienen por objetivo la identificación de genes vinculados a la resistencia a fusarium en el maíz.

Respecto de Bayer CropScience, los acuerdos se orientan a trigo en lo que hace a estrés abiótico y uso eficiente del nitrógeno. El acuerdo significó para Evogene ingresos de 12,3 millones de euros, entre fines de 2014 y principios de 2015. La compañía alemana también es accionista de la israelí.

En tanto, con DuPont (dueña de Pioneer) tienen acuerdos para investigar en resistencia a la roya de la soja, pero donde ambas partes van como socias a resultado. Evogene también posee acuerdos con Biogemma (de Limagrain) sobre estrés abiótico en maíz, con genes licenciados, y con Syngenta para nematodo del quiste de la soja.

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