La primera semana de febrero comenzó con suspensiones en distintos remates en la provincia de Buenos Aires, a causa de las últimas precipitaciones. Entre otros eventos, se suspendió el remate anunciado por Edgardo Vittori en Bahía Blanca, que tenía programado un encierre de 4.500 ejemplares.
Más allá de este hecho puntual, enero dejó sobre la mesa algunos puntos que permiten inferir cómo evolucionará el valor de la hacienda, de cara a la próxima zafra.
El analista de remates Gustavo Mandagarán señaló que, en la actualidad, el piso de precios para la invernada se ubica sobre los $6.
De esta manera se produce un efecto derrame en otras categorías, con muy buenos precios en novillitos y vaquillonas. “La tendencia se encuentra firme, sostenida y en alza”, sostuvo.
Este incremento en los precios de la hacienda liviana permite dos lecturas. Además de ubicar a la ganadería como una actividad con márgenes de rentabilidad más atractivos, hace que la figura del invernador vuelva a adquirir relevancia. “Tras un protagonismo casi exclusivo de los feedloteros, el invernador vuelve al juego”, señaló el especialista.
Uno de los remates destacados fue el organizado por la consignataria Wallace, en Azul. El mejor precio fueron los $6,98 pagados en la categoría novillitos 260-300 kg.
En terneros, los precios fueron de $6,82 para los ejemplares de 180-200 kg y $6,75 en la categoría 160-180 kg. En hembras livianas, por los animales de 190-210 kg, el martilló bajó en $6,36.
La agenda para la primera quincena del mes se completará con remates postergados y otros que ya tenían fecha prevista.
El 9 de febrero se llevará a cabo en Bahía Blanca uno de los remates suspendidos que promete muy buenos precios. La firma Edgardo Vittori SA pondrá a la venta un encierre de 4.500 ejemplares de gordo, invernada y cría. El día 10, en Cacharí, la consignataria Hugo. R. Arisregui rematará 1.500 bovinos de gordo, invernada y cría.
Artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario
