Las precipitaciones se generaron recientemente en la capital se repitieron en el interior pero en una mínima fracción sin llegar a revertir la escasez que ha generado un cambio en el paisaje habitual según los pobladores que indicaron a este medio se vive una situación muy desfavorable, según publicó El Comercial.
El estado provincial rubricó una ley de emergencia agrícola que no ha sido homologada a nivel nacional, mientras tanto sigue sin confirmarse la mecánica que se utilizará para ayudar a los productores con créditos. Dicha tanda de créditos son una las necesidades de los hacendados y sembradores que sufren dos años de permanente trabajo “a perdida”.
Muchos emprendedores del campo comentaron que tienen importantes compromisos crediticios pendientes por cumplir además de perdidas en la actual campaña acumulándose un efecto arrastre de acumulación de perdidas económicas. En lo que se refiere al algodón, muchos de sus productores obtienen resultados menores de unos 1500 kilos por hectárea lo que no alcanza a solventar los gastos de una campaña.
Son muchas las deudas que tienen los emprendedores que buscan actualmente alternativas como las de no sembrar en la siguiente temporada generando así un impacto considerable en su economía familiar ya que no tendría ese grupo su principal ingreso de recursos económicos.
La estabilidad de las producciones de mediano tamaño, de las cuales dependen varias familias y económicas zonales, genera gran procuración ya que los productores que invierten mucho dinero en el comercio local, al dejar de hacerlo se produciría un estancamiento económico general en un preocupante efecto en cadena.
La maquinaria económica de distintas regiones que tienen su principal sustento en la campaña productiva agrícola, sufrirían perdida de puestos de trabajo en distintos rubros, según indican expertos del interior.
La mano de obra que generalmente se utiliza para la siembra y/o cosecha, está totalmente paralizada ya que los productores no tendrían recursos para pagar dicho personal y ni siquiera para iniciar la campaña de sembrado. Los mismos no tiene un panorama claro sobre el futuro y muchos de ellos indicaron que si los precios y la posibilidad del acceso al crédito junto con el clima, son factores que tendrán muy en cuenta a la hora de decidir sembrar o no debido a que consideran muy posible un nuevo fracaso que aumentaría las deudas del sector.
Las principales producciones que están siendo afectados por la sequía son los granos como el maíz, trigo y girasol entre otros. En distintas localidades la producción de sorgo tiene una grave afectación por la falta de agua principalmente.
El consumo para los vecinos no es un problema que preocupe a las autoridades de El Colorado ya que el sistema de potabilización del líquido tiene un funcionamiento correcto para tratar el agua del río Bermejo y en localidades como Villafañe utiliza un sistema de perforaciones para poder abastecer la necesidad de los vecinos.
Sin embargo, fuera de estas localidades, son muchos los casos en donde familias enteras dependen de las extracciones que se hacen con personal de los municipios y en algún caso cobrando algún dinero por la provisión de un tanque de agua. Quienes tienen más posibilidades económicas, pueden comprar el agua en cisternas en El Colorado.
Los productores estarían coordinando con el Estado provincial medidas de acción para trabajar sobre la problemática pero esas iniciativas serían solo esporádicas y sin mayores resultados. Se informó que en la zona de Villa Dos Trece hubo una iniciativa del ex Secretario Municipal de la localidad, Pedro Fernández, que junto con pequeños productores, trabajaron sobre la preocupación que generaba los cambios en los regimenes de lluvia.
Se trabajó entre distintas organizaciones que agruparon a distintos sectores que pidieron al estado una mejora en la administración del recurso hídrico ya que todas las cuencas de agua ubicadas en la zona sur se secaron. Un riacho que cruzaba en parte la localidad de Villafañe, Riacho Negro y otras zonas, también se secaron junto con otros esteros que proporcionaban agua a distintas regiones del interior.
“Efecto invernadero”
Sobre la situación que vive a nivel climático el interior de la provincia considerando las dificultades de los productores agropecuarios, dialogó con este medio un ex profesional del INTA, Nilo Schaller que dio su punto de vista experto sobre lo que se esperaría en nuestra provincia.
“Se está dando un cambio en el clima bastante profundo y esto se debe al exceso de efecto invernadero que está produciendo entre causas naturales y las antropogénicas del hombre con su excesiva combustión”, advirtió Schaller que señaló que el cambio ambiental se gesta en nuestra zona. En la zona sur se da un aumento importante de las temperaturas de la Patagonia y del mismo modo que se da la sequía, se pueden gestar la rápida presencia de lluvias fuera de lo normal con la presencia de granizo y algún tornado o tormenta.
“Estos son eventos que podrían aparecer dentro de situaciones de sequía o lluvias normales. Esto pasa también en gran parte del mundo y no estamos ajenos a que no se produzcan en la zona”, indicó. Añadió que el problema se agrava también por los desmontes en todo el mundo y además de nuestra región.
“La vegetación es la que absorbe el efecto invernadero”, dijo mientras era consultado sobre si la falta de ingreso de agua por el Pilcomayo forma parte de del cambio climático y que las quemas de pastizales deberían ser reducidas ya que dichas prácticas generan destrucción: “El pasto sirve de alimento a la fauna”, aclaró.
