Hace un año, las cooperativas agropecuarias de Alta Italia y Embajador Martini, tuvieron la iniciativa de identificar el cereal más rentable de la zona para agregarle valor y al mismo tiempo contrarestar la competencia en el mercado granario que se da por intermedio de los grandes consorcios de siembra.
El resultado, para una región caracterizada por un suelo típico de la planicie toscosa pampeana (al norte), con baja fertilidad, retención de agua y regímenes de lluvias que van entre los 600 a 700 milímetros anuales, fue el girasol y su variedad confitera, que tiene un valor de comercialización aproximado a los u$s 300 la tonelada contra los u$s 180 del convencional.
“Nuestra idea principal fue poder buscar en estos productos alternativos una herramienta para trabajar el campo. Pensando en un grupo de 10 o 12 productores que no se resignaron a alquilar sus establecimientos para el manejo de la agricultura o ganadería que se desarrolla en esta zona”, explicó Hernán Gaggioli, gerente de la Cooperativa Piacenza de Alta Italia.
Este grupo que fue seleccionado por el Seminario Agroinnova para exponer su experiencia en la convención que se realizará entre el 25 y 26 de octubre en la ciudad de Rosario, piensa sembrar alrededor de 500 has y espera un rendimiento similar a la campaña pasada, cuando alcanzaron los 18 quintales sobre una media -que en este suelo- para el girasol confitero alcanza los 1300 kilos.
“Desde hace un tiempo, en el norte de La Pampa nos dimos cuenta que la única alternativa de crecimiento en una economía de escala y competitiva se da por medio de la búsqueda permanente de valor agregado y el trabajo en sistemas de calidad”, remarcó Gaggioli, repasando sus contactos con Alemania, España y Portugal para un futuro proceso de comercialización externa.
Leonardo Stringaro | Especial para Infocampo
