Publicidad Cerrar X

Guadalupe, la artista que “vivía trepada a los árboles en el campo” y hoy los pinta en murales

Guadalupe Santa Cruz estudió Bellas Artes y, tras ser docente, se inclinó por los murales. “De joven pasé todos mis veranos en el campo y vivía trepada a los árboles”, recuerda.

infocampo
Por Infocampo

Cuando era niña y adolescente, Guadalupe Santa Cruz recuerda que todos los veranos los pasaba en el campo y trepada a los árboles.

Esa cree que es la conexión natural que tiene con lo que hoy es su sustento de vida y que le ha generado reconocimiento no solo en Argentina, sino también a nivel mundial: los murales que pinta y en los que los árboles y las plantas son los protagonistas.

Más casualidades que son causalidades: vivió casi toda su vida en Bella Vista, hoy llamada la “Ciudad del Árbol”.

Esta es su historia:

– ¿Cómo comenzó todo?
– Durante el 2019 sentía que necesitaba un cambio en mi vida. A fin de año me postulé como profesora de arte en un colegio que abriría sus puertas en el 2020. Empecé el año con el doble de horas de arte a las que estaba acostumbrada. Luego: pandemia, cuarentena, y la historia que conocemos de memoria. A mitad de año no quería saber más nada con la docencia, estaba saturada, y me di cuenta que el cambio que necesitaba venía por otro lado. Un día, mirando Instagram le dije a mi marido “creo que quiero empezar a pintar murales”. El tema era ¿cómo comunicarle al mundo que yo podía pintar murales y me podían contratar? Se me ocurrió hacer un sorteo con un mural gratis de premio, y como no tenía con qué imagen subir el posteo, le pinté uno a mi marido en su oficina. Él, que es fotógrafo y filmmaker profesional, me hizo un video y fotos para que yo pudiera armar el posteo del sorteo. Así empezó esta locura. Alguien ganó el sorteo y lo pinté, alguien que no ganó me pidió que le pinte, y una amiga suya me ofreció un canje y que mi trabajo saldría en una revista. Me llamó alguien que lo vio y me contrató y la rueda empezó a girar.

– Entonces, ¿tu primer mural lo pintaste hace 3 años?
– En realidad había pintado dos un año antes, pero fueron pedidos muy concretos de cosas que no me representaban tanto. De todas formas, es importante aclarar que yo hice la carrera de Bellas artes y después pinté con un maestro durante nueve años; o sea, pinto desde los 20, no es que aprendí a pintar hace tres, solamente cambié de soporte y de escala.

LA MURALISTA DE LOS ÁRBOLES

– ¿Por qué los árboles son tan protagonistas?
– Desde que pinto, los árboles fueron protagonistas en mis pinturas. Calculo que tiene que ver con que mi vida entera estuvo rodeada de verde y botánica. Viví casi toda mi vida en Bella Vista (hoy llamada la ciudad del árbol), y hasta mis 20 años pasé todos mis veranos en el campo. La naturaleza siempre estuvo ahí, cerquita y en contacto directo, y yo vivía trepada en los árboles, siempre fui un poco salvaje. Cuando hace tres años empecé con los murales, la verdad es que la temática la fueron definiendo mis primeros clientes, y así fue como me especialicé en murales botánicos. De todos modos nunca me costó ni lo sentí forzado. Al revés. Lo disfruté muchísimo y sigo festejando cada vez que me piden un árbol o varios.

– ¿Hay algo que te gustaría pintar y todavía no se te presentó la oportunidad?
– Hay algo en particular que me encantaría algún día poder concretar. Es un mural para una ONG que trabaja con niños que están esperando se defina su situación migratoria en la frontera de Tijuana. Esta ONG transformó buses en escuelas rodantes, y ahí dictan clases los 365 días del año de manera gratuita. Y además de contribuir con la continuidad de la educación de todos esos chicos, significa un sostén y un amparo muy grande en un contexto donde todo es incertidumbre. La fundadora de la ONG me invitó a ser parte del proyecto pintando los buses por afuera y el techo por dentro. Y yo no puedo pensar en otra cosa que no sea poder lograr concretarlo y dejar en esa gran obra mi granito de arena.

guada santa cruz

– ¿Te gustan las causas humanitarias y colaborar con organismos solidarios?
– Me despiertan mucha admiración las personas que lideran estos organismos. Me parece espectacular que haya alguien dedicado a esto, y siento gratitud ante ellos. Cuando llegan a mí propuestas de este tipo, no puedo decir que no, tengo el sí fácil y siento que no me cuesta nada colaborar con lo que sé hacer, y transformar un espacio en algo más alegre y bello. Encima es muy real que dar es un acto “egoísta”, porque cuando das, es tanto lo que vuelve que siempre salís ganando.

– ¿Cómo es llevar adelante todo esto y a su vez ser mamá de cinco hijos?
– Tener muchos hijos te lleva a hacer siempre malabares. Pero al mismo tiempo, cuando tus hijos más grandes tienen 18 y 20 años, te ayudan y hacen malabares con vos. Y si bien es verdad que no me puedo llevar el trabajo a casa ni hacer home office, sí me puedo permitir estar semanas enteras en casa después de, por ejemplo un viaje de trabajo, o días de mucha intensidad laboral.

– Después de haber pintado tantos murales, ¿recordás alguno en particular que te defina sobre los otros?
– No recuerdo puntualmente uno, pero sí puedo decirte que cuanta mayor libertad me dan mis clientes, más me descubro a mí misma. La libertad está en estado tan pleno, que todo lo que sale a la luz, es totalmente genuino y verdadero. Estoy yo en cada centímetro cuadrado. Y esos son los que más me definen. Igual es inevitable estar presente en cada pincelada que uno deja. Por más que tenga alguna referencia, la que ejecuta, la que elige el pincel, mezcla el color, mueve el pincel y resuelve, soy yo, y en cada una de esas decisiones está mi impronta y mi esencia.

guadalupe santa cruz pintando

– ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
– Tengo varios que me tienen súper entusiasmada. Pero hasta que no se concreten prefiero guardármelos, no quisiera quemarlos antes de tiempo.

Seguí leyendo:

Temas relacionados: