“Se ha evolucionado mucho con la fertilización de soja, nosotros tenemos los resultados de una encuesta nacional donde vemos que el 23% de los productores ha fertilizado la soja, esto no quiere decir que lo hicieron en la forma y cantidad que nos gustaría, pero es una mejora con respecto a la campaña pasada”, describió Enzo Cástino, en una entrevista con Infocampo TV.
“En maíz y en trigo, casi el 98% de los productores ha fertilizado sus hectáreas. Sin embargo, todavía nos falta avanzar bastante entre lo que ponemos y lo que extraemos del suelo. Se han puesto unos u$s 600/700 millones en fertilizantes, pero le estamos extrayendo unos u$s 2300 millones, básicamente porque en nuestros suelos, el productor trabaja pensando en cuánto le rinde el cultivo, pero no piensa en la reposición debido a que nuestros suelos son todavía fértiles”, agregó Cástino.
Ante este escenario, Cástino advirtió que es fundamental que se trabaje en la sustentabilidad, “porque en pocos años vamos a empezar a tener problemas”, al tiempo que destacó que se debe trabajar en la planificación de la fertilización”.
Para ello, el directivo de Fertilizar recomendó hacer un diagnóstico previo a la aplicación. “Si tengo que fertilizar, tengo que evaluar qué nutrientes tengo que aplicar y de qué forma. Esto lo logro a través de un diagnóstico, de un análisis de suelo, de la historia del lote y de análisis foliares que indican qué fertilizante utilizar. Hay que trabajar sobre el sistema, no sobre la secuencia de seis meses del cultivo. También pensando en el largo plazo y ver el balance que se tiene a lo largo del campo”.
Cástino dijo que el 50% de las hectáreas de la Argentina son arrendadas y que esto crea un problema que es el pensar a corto plazo, “de seguir así los dueños de campo se van a quedar sin el recurso y los arrendatarios no van a tener el rendimiento que esperan”.
Sin embargo, Cástino se mostró optimista: “Hay cada vez más conciencia, tenemos talleres, trabajamos en la difusión con asesores, hay empresas importantes que están invirtiendo en fertilizantes, por ejemplo en fósforo, que antes no se pensaba. Pero la clave es que el productor piense a largo plazo”.
