“Los granos gruesos ya pasaron la etapa de fertilización, quedaría algo de soja de segunda que se fertiliza, muy poca, básicamente el productor está pensando en pasturas. El productor se tiene que posicionar en qué pastura va a fertilizar, si es otra leguminosa, si es más gramíneas, y en base a eso tiene que pensar en cuál es su diagnóstico en suelos y aplicar nitrógeno o fósforo de acuerdo a la pastura. Por ejemplo en alfalfa, va a tener que pensar en 25 partes por millón de fósforo en suelo, en otras leguminosas puede ser algo menor y, si es una pastura en gramíneas, tiene que pensar en nitrógeno con urea”, explicó Enzo Cástino, gerente ejecutivo de la Asociación Fertilizar.
“Básicamente fertilizar pasturas cuesta 100 dólares por hectárea, con aplicación incluida, pero teniendo en cuenta una alta tecnología de aplicación, esos valores andan en campos en que se los viene fertilizando mucho, donde se aplica 80 ó 90 kilos de fósforo por hectárea y 100 ó 120 kilogramos de urea, esos son los valroes con un campo ya instalado”, agregó Cástino.
“Pero si uno quiere rejuvenecer una alfalfa puede costar valores inferiores, continuó el especialista. El manejo de fertilizantes es muy importante, a nosotros nos gusta hablar de la nueva y de la vieja ganadería, la nueva es muy compleja y es más compleja que la agricultura. El productor tiene que posicionarse en ese cúmulo de respuestas, una referencia puede llegar a ser tomar una cierta cantidad de kilogramos de urea por carne”.
“El maíz se fertiliza mucho y eso se aplica en feedlots, así no disminuiría la fertilización a gran escala habiendo intensificación de la ganadería”. Cástino puntualizó que para tener un marco de referencia del mercado, se trata de 1.250.000 ha en lechería, 4.000.000 ha en carne, 200.000 ha en silos, y según cálculos estimativos, díficiles de recabar en 200 mil toneladas de fertilizantes al mercado de pasturas. “Esto da de 38 a 40 kilos de fertilizantes por ha, creo que hay un techo importante para la fertilización en pasturas, porque hay muchas has de pajonales que con fertilización pueden ser la llave productiva y darían rindes de pastos impresionantes en la Argentina. El análisis de suelo es fundamental para que el productor haga su estrategia de fertilización, en leguminosas tiene que ver mucho el fósforo y en la Argentina hay áreas muy diferentes”, concluyó.
