Un equipo de investigadores del INTA Castelar presentó la primera variedad de incayuyo inscripta en el Registro Nacional de Cultivares del INASE (Instituto Nacional de Semillas). Se trata de Tawa INTA un cultivar que se destaca porque produce el doble de aceites esenciales, en comparación con la planta madre, y su aroma es más intenso.
Alejandro Escandón, especialista en cultivo de tejidos vegetales y en aromáticas nativas del INTA y uno de los obtentores del nuevo cultivar, señaló que “las plantas medicinales y aromáticas están expuestas a una recolección indiscriminada en la zona de las sierras y del monte y algunas están en serio peligro de extinción”.
El incayuyo (Lippia integrifolia) es una aromática nativa con propiedades medicinales, que crece desde San Luis a Jujuy, en áreas montañosas áridas y semiáridas de la Argentina. La cosecha, cada vez más intensa, amenaza a esta especie y puede provocar la erosión genética y hasta la extinción de las poblaciones locales.
Con la presentación de este cultivar, “queremos ofrecer al productor una planta identificada, seleccionada y con características superiores a las que se encuentran en el monte”, indicó Escandón.
Según Escandón: “Tawa INTA produce el doble de aceites esenciales, en comparación con la planta madre”. Estas características, hacen que el nuevo cultivar sea ideal para elaborar bebidas digestivas en base a hierbas y yerbas compuestas.