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Identificación individual

El Senasa obligará el caravaneo al destete o con la primera vacunación. Se deberá usar una caravana tarjeta y otra botón. El costo será de $ 3. Las empresas harán nuevas inversiones.

El Senasa obligará el caravaneo al destete o con la primera vacunación. Se deberá usar una caravana tarjeta y otra botón. El costo será de $ 3. Las empresas harán nuevas inversiones.
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Por Infocampo

El Senasa pondrá en marcha un nuevo sistema de identificación animal que estaría aprobado en octubre de este año y que establece modificaciones en el dispositivo de identificación y en la forma de adquisición. La normativa obligará a todos los criadores a individualizar los terneros que se desteten el año próximo o durante la primera vacunación de 2007, lo cual es una prórroga de facto, del plazo dispuesto por la Sagpya en la Resolución 103/2006, que exigía la identificación individual para el traslado de terneros a partir del 1 de enero de 2007.

El doble caravaneo tendrá un costo mayor al actual. Las empresas proveedoras indicaron que el valor sería entre $ 2,50 y 3, lo que incluirá el valor de la caravana tarjeta y la botón, el packaging, el envío y la amortización de los nuevos costos de producción y de logística. El valor actual promedio por caravana tarjeta es de $ 1, pero se consiguen desde $ 0,60.

Los fabricantes de caravanas preparan nuevas inversiones debido al crecimiento que tendrá el mercado. Daniel Lewin, gerente de CDS Group, empresa que comercializa las caravanas Ryflex, señaló que la compañía realizó una inversión de u$s 1,2 millón en una nueva planta de producción en la Ciudad de Buenos Aires que estará en pleno funcionamiento en septiembre y cuya producción mensual será de 6 millones de caravanas. Otro importante proveedor también reconoció que preparan una inversión similar pero prefirió no darla a concocer.

En el Senasa esperan contar con el rodeo caravaneado en 5 años y estimaron que hasta 2006 sólo se identificaba el 30% de 15 millones de terneros que nacen anualmente. Por lo tanto, las empresas que proveen caravanas para exportación a la UE facturaron $ 4,5 millones, con un valor promedio de $ 1 por caravana. A partir del año próximo, el mercado será de 15 millones y el costo de la identificación se triplicaría, por lo que el negocio sería de $ 45 millones.

Las empresas reconocieron que serán las principales beneficiadas por estos cambios, pero temen que se produzcan retrasos en la entrega del material. Es que el circuito propuesto por el Senasa implicará mayores demoras en la obtención de las caravanas pero un mayor control sobre los productores.

Luciano Zarich, técnico de la Dirección Nacional de Sanidad Animal del Senasa, comentó que la intención es que el productor haga una compra por año de acuerdo con la cantidad de hembras que puedan ser madres. Lo que se busca es que cada ganadero pueda planificar su producción y evitar el congestionamiento de pedidos en las empresas y en el Senasa. Quienes durante el año compren vaquillonas preñadas podrán realizar nuevas solicitudes. El pedido de caravanas se hará en la oficina local del Senasa, donde se elaborará el formulario que autoriza la producción e indicará el color de la caravana, el Renspa, la cantidad y el Código Único de Identificación Ganadera (CUIG).

El productor presentará ese formulario al proveedor quien chequeará el pedido con una base de datos on line que elaborará el Senasa. La empresa cargará los datos correspondientes a la compra y ese productor ya no podrá adquirir nuevas caravanas. El paso posterior es la impresión de las caravanas y su envío.

Zarich señaló que el Senasa está estudiando la posibilidad de agilizar el mecanismo para que el productor no deba pasar por la oficina local, sino dirigirse directamente a la empresa proveedora, que será la encargada de chequear la base de datos.

Los proveedores señalaron que la entrega podría tener una demora de hasta dos meses, mientras que en el sistema actual es de 48 horas y temen que se produzca un congestionamiento de pedidos entre febrero y abril, ya que en esa época se realizan los destetes.

La función de la caravana tarjeta será de lectura para facilitar el trabajo de campo y la finalidad de la botón, la seguridad, ya que si se pierde la tarjeta con la segunda se pueden recuperar los datos. En ese caso el productor deberá denunciar la pérdida y pedir su reposición. El porcentaje de pérdidas es del 3%.

Finalmente, el productor deberá registrar los animales caravaneados en la oficina local del Senasa que incluirá los datos en la correspondiente base de datos.

Las empresas grandes saben que el sistema les permitirá una mayor facturación, pero las más chicas deberán acomodarse a lo que exija el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y ya no podrán usar las que tienen en stock preimpresas. Además, se supone que los productores optarán por las caravanas de mayor calidad que garanticen una sola colocación.

Zarich señaló que el INTI, organismo elegido para homologar la calidad del producto, exige la garantía de que los datos permanecerán impresos durante, al menos, 8 años, que el producto es resistente y que las posibilidades de pérdidas son mínimas.

En pocos años con el ganado caravaneado y los datos de cada vacunación el Senasa podrá tener datos más ciertos sobre el volumen del rodeo y los movimientos de hacienda.

Nicolás Razzetti

nrazzetti@infocampo.com.ar

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