Finalmente, el juez Rodolfo Canicoba Corral con el apoyo de fuerzas de la Policía Federal y la asistencia del Ministerio de Trabajo, procedió a la intervención del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), cuyo líder es Enrique Omar Suárez, según publica Infobae.
La intervención abarca también a la obra social, a la fundación Azul, y a otros emprendimientos encabezados por el dirigente gremial. La misma es fruto de denuncias sobre extorsión radicadas por empresarios navieros y por parte de sus mismos compañeros de conducción del sindicato, parte de los cuales fueron expulsados por el propio Suárez hace poco más de un año.
Desde 1992, el SOMU se encontraba al mando de Suárez, que se hizo famoso por ser el marinero que pasó de ser chofer del sindicato, a líder y jefe sin escalas. Representaba al personal subalterno de la marina mercante nacional. Y escaló a nivel internacional ocupando diversos cargos en la Confederación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF).
El SOMU es, por lejos, el sindicato de mayor poder gremial de la actividad. Con 16.000 afiliados, se lo puede caracterizar como un gremio típicamente peronista, a diferencia del centro de Capitanes de Ultramar, con el que curiosamente llegó a entrelazarse no sólo en su vínculo con el kirchnerismo, sino también en negocios relacionados con la capacitación profesional y hasta en la compra de acciones de empresas navieras, algo que transformó a ambas entidades en gremios con intereses en el negocio “patronal “.
