El ataque más sangriento se registró en Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, donde un insurgente suicida hizo explotar el vehículo en el que se trasladaba en el centro de la ciudad, cerca de un edificio de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK).
En ese atentado, perecieron al menos doce personas y 105 resultaron heridas, de acuerdo a fuentes policiales citadas por la agencia EFE.
En Tuz, 220 kilómetros al norte de la capital, al menos dos personas murieron y 28 resultaron heridas por el estallido de un coche bomba estacionado en las proximidades de una sede del UPK y de otra de las fuerzas de seguridad kurdas, “peshmerga”.
Asimismo, tres policías perdieron la vida y el coche en el que viajaban fue incendiado en un ataque efectuado por hombres armados en la zona de Al Shaab, al noreste de Bagdad.
En el centro de la capital, tres personas resultaron heridas por la explosión de un artefacto explosivo en las inmediaciones del Teatro Nacional.

