Luego de la denuncia que ayer hizo la presidenta Cristina Kirchner contra el líder sindical Luis Barrionuevo por el supuesto impulso a un estallido social, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, fue un paso más allá esta mañana: dijo que los dichos del jefe de la CGT Azul y Blanca corresponden a un “delito de acción pública” y exigió que sea investigado por un fiscal.
El ministro coordinador acusó al gastronómico de “generar miedo en la población” y pidió a tood el arco político del país a repudiar al dirigente gastronómico. Capitanich recordó en la conferencia de prensa que Barrionuevo es el marido de Graciela Camaño, diputada del Frente Renovador y estrecha colaboradora de Sergio Massa.
“Una declaración de este tipo debe ser repudiada por todos los candidatos y constituye un delito de acción pública. Un fiscal debe investigar una declaración para que Barrionuevo diga qué ha dicho, y si eso involucra a determinados grupos o actores”, pidió el jefe de Gabinete según publicó La Nación.
Las críticas del kirchnerismo hacia Barrionuevo surgieron luego de que el socio de Hugo Moyano en el último paro nacional señalara que “la Presidenta dijo que si la inflación llegaba al 25% estallaba la Argentina”, y agregó que “vamos a estar en el 40% de inflación”.
Sin nombrarlo, Cristina Kirchner pronosticó un escenario de conflicto social para fin de año, provocado, según denunció, por sectores sindicales que organizarán un “estallido social para diciembre” y tal vez “una matiné para ahora, antes”
Capitanich mantuvo la línea de la Presidenta y también aseguró que “hay una estrategia deliberada de grupos de oposición para generar miedo en la población” y agregó: “Quieren ejecutar acciones antes de fin de año”.
