El gobernador de Mato Grosso, José Orcilio Miranda dos Santos, tiró la primera piedra y el rum rum empezó a correr. “Me extraña que todos los focos (de aftosa) en Mato Grosso aparecen por coincidencia en la frontera con Paraguay”, dijo el mandatario, de acuerdo con un cable de EFE. En tanto, el funcionario del Ministerio de Agricultura, Gabriel Alves Maciel, subrayó la necesidad de desarrollar tareas de control en conjunto con Paraguay. Hasta ahora, 28 países (los 25 de la Unión Europea, más Sudáfrica, Rusia e Israel) notificaron oficialmente el embargo parcial o total a las importaciones de carne procedente del país. El dato adquiere relevancia si se tiene en cuenta que el 40% de las colocaciones del producto se destinan a esas naciones. Además, Chile, Paraguay, Argentina, Uruguay y Bolivia también anunciaron la suspensión de las compras de carne brasileña. Evidentemente, la lucha regional contra la enfermedad ya no puede ser una estrategia a mediano plazo y la inmediatez de las acciones deberá ser motivo de análisis el próximo 18, en la reunión del Comité Veterinario Permanente del Cono Sur.
