Los gobiernos de la Argentina y Brasil alcanzaron un acuerdo de palabra para que a partir del lunes se eliminen las barreras comerciales entre ambos países, que desembocaron en quejas empresariales en ambos lados de la frontera y en el cierre de varias plantas de industrias regionales.
En el marco de la Cumbre de presidentes del Mercosur que se realiza en Mendoza se reunieron la secretaria de Comercio Exterior del Ministerio de Desarrollo e Industria de Brasil, Tatiana Prazeres, y la secretaria de Comercio Exterior argentina, Beatriz Paglieri, y discutieron la situación de aquellos sectores afectados por las trabas bilaterales.
“En ese contexto, las cámaras de esos sectores (afectados por las trabas), como el de las aceitunas, recibieron la noticia hoy (por ayer) de que se les otorgarán las licencias y las guías de exportación”, contó al diario La Nación un funcionario del gobierno de Cristina Kirchner.
“Brasil intentará no perjudicar las importaciones de automóviles y productos regionales argentinos. Y como contrapartida el gobierno de Cristina Kirchner evitará frenar las autopartes y la carne porcina provenientes de Brasil”, confirmaron del lado brasileño. Otros productos, como las frutas del Alto Valle de Río Negro, también entrarán en el acuerdo, pero aún están en discusión.
También, Paglieri y Prazeres ya intercambiaron las listas de productos a los que pretenden elevar el arancel externo común al 35 por ciento. La fuente oficial indicó que, con este acuerdo, “al menos este año la relación va a ser más fluida”.
Mauricio Claverí, analista de abeceb.com, dijo a La Nación que “en 2009 y 2011 ya se flexibilizaron las trabas, pero luego volvieron por la política argentina de mantener el superávit a toda costa; los problemas seguirán, con menores compras de los dos países, que, además, están creciendo mucho menos”.
La consultora proyecta que, sobre la base de estos problemas, la Argentina reduciría su déficit con Brasil de 5800 a 4000 millones de dólares.