Sin embargo, en Las Lecheritas, establecimiento tambero de Cañada Rosquín, en el centro-oeste santafesino, se demuestra que mediante la implementación de un esquema intensificado se pueden alcanzar productividades promedio por vaca y por día de 42 litros.
En este caso, el proceso de intensificación implica la realización de pastoreo mecánico, suministrar dietas ricas para alta productividad, y tres ordeños diarios.
El pastoreo mecánico, que no es más que cosechar la pastura mediante una picadora o rotoenfardadora, acarrea como ventaja una mejor eficiencia de cosecha del recurso, a la vez que una mayor versatilidad en su uso, ya que puede aprovecharse como alimento fresco, como rollo o ensilado.
José Brizio, ingeniero agrónomo y dueño del tambo, destacó que a partir de virar a un manejo intensificado, la superficie se maneja entre 55% de maíz para silo y 45% de una pastura monofítica de alfalfa, cuando antes asignaban el 70% a alfalfa y 30% a maíz y a verdeos de invierno.
Actualmente hay en producción 440 animales, de los cuales el 30% componen el rodeo de máxima producción de 42 litros/vaca/día en promedio, y otro rodeo de 130 animales de primera performance de 33 litros.
Ambos rodeos reciben tres ordeños diarios, lo cual se tradujo en un incremento del volumen de 20%, aclaró Rubén Gallinger, encargado del tambo.
Brizio comentó que con dos ordeños diarios los vacas entregaban 18 litros/ordeño, mientras que al agregar una extracción por día, la productividad unitaria disminuyó a 14 litros, pero con un incremento de la producción diaria final. No sólo se elevaron los rendimientos, sino que además la ubre del animal llegaba más relajada a cada ordeño.
Por su parte, el resto de los animales en producción está en los puntos más bajos de la curva de lactancia debido a que son los que tienen más días en leche, y producen 20 l/día.
Para el otoño y el invierno esperan las grandes pariciones, con lo cual calculan que a junio elevarán a 550 vacas el rodeo total bajo ordeño. Como la litros producidos están de acuerdo con la alimentación y se acomodan al ciclo biológico del animal, toda vaca tendrá su oportunidad de integrar el rodeo de máxima.
Básicamente las dietas se componen de silo de maíz, de alfalfa, concentrado proteico, pellet de soja, rollo molido, alfalfa picada fresca y maíz molido. Así, las raciones surgen de la combinación de estos alimentos, en proporciones variables, de acuerdo con la categoría de los animales y el estado de lactancia en el que se encuentran.
Para este desarrollo la firma amplió su parque de maquinarias, sumó conocimientos técnicos de un nutricionista, y se capacitó para la formulación de dietas.
Durante el 2008, el promedio fue de 24 litros/vaca/día, quizás algo inferior al esperado para un tambo en el que sus animales tienen producción altísima. Esto se explica porque en Las Lecheritas el criterio del secado de los animales no se hace por producción, sino que se espera hasta los 60 días previos al parto, aunque el animal entregue escasos litros. El objetivo es que pase el menor tiempo como vaca seca (sin entregar leche) y que vaya pagando su alimentación.
Durante el último verano los animales entregaban, en promedio, 17 litros, mientras que actualmente están en los 22 litros/día.
De esta manera, el técnico concluyó que con la sola especialización de las dietas lograron la expresión del potencial productivo de los animales y mayor persistencia en la entrega de leche, ya que el rodeo merma su producción a partir de un pico más alto.
También aclara que los méritos de alimentación no sólo se observan en lo que producen, también se puede censar parámetros reproductivos que dan cuenta del eficiente manejo. Los intervalos parto-parto para vacas están en 13,8 meses, y mientras que las vaquillonas están en condiciones de recibir servicio a los 15 meses, hay algunos casos excepcionales en los que han alcanzado un kilaje adecuado un mes antes.
Con una productividad anual de 13.300 litros/ha, este establecimiento se ubica entre los principales. En la medida que fueron surgiendo los cuellos de botella en la producción, la firma invirtió en maquinarias, a lo que se debe agregar el valor por el pago de los alquileres y los costos de la alimentación.
En el rodeo de máxima los costos de la alimentación se diluyen en el volumen producido, representando el 30%, mientras que en el caso de los de más baja producción los costos de la dieta ascienden al 46%.
De las 275 hectáreas que ocupa el establecimiento, 90 son propias y las restantes son arrendadas.
Esta zona ha sido climáticamente beneficiada, con mermas en el rendimiento en materia seca para el maíz de primera de 35%. Así dentro del presupuesto 2009, esta leve merma es un punto a favor, ya que no habrá compras de alimento a terceros.
En el caso de la alfalfa, la pastura alcanza los 9.000 kg/ha/año y luego de dos años y medio de implantada, manifiesta muy buena condición.
Al quitarle el pastoreo directo y manejarla mediante pastoreo mecánico estiman que será más longeva, a lo que se agrega la buena calidad dada por la ausencia de malezas.
Temas como éstos se debatirán durante las Terceras Jornadas Internacionales de Calidad de Leche, en el Centro de Convenciones Pte. Dr. Arturo Frondizi, en los cuales se abordarán distintos aspectos que integrados buscan lograr altas eficiencias en el tambo.
(artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario)
