Los precios de los alimentos siguieron aumentando y se encuentran en todo el mundo en máximos históricos, alertó hoy en Roma la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su índice de precios para febrero.
De acuerdo al informe, exceptuando el azúcar, los precios de los alimentos subieron de forma global por octavo mes consecutivo. Ya en su anterior informe se encontraban en un nivel récord desde la introducción del índice comparativo por parte de la FAO en 1990, y la organización cree que la tendencia seguirá.
La suba del petróleo por las revueltas en el norte de Africa podría afectar aún más el ya precario mercado de alimentos, advirtió David Hallam, director de Comercio de la FAO. “Eso hace el desarrollo de los precios aún más inseguro. Para colmo, poco antes del inicio de la época de siembra en algunas de las grandes regiones cerealeras”, añadió Hallam.
Mientras que el índice global de alimentos aumentó en un mes un 2,2 por ciento, la suba en los cereales, entre ellos arroz, trigo y maíz, fue del 3,7 por ciento y se encuentra en su nivel más alto desde julio de 2008. En el último año los precios de las exportaciones de los principales cereales se incrementaron al menos un 70 por ciento.
Las reservas se han contraído por la mayor demanda y un pequeño retroceso en la producción en 2010. Los altos precios afectan sobre todo a los más pobres y a los países importadores de alimentos. A principios de este año se produjeron revueltas en Argelia a causa del encarecimiento de los bienes básicos, y también en Túnez los precios de los alimentos jugaron un papel en las protestas.
El índice de la FAO para los aceites y grasas comestibles tuvo un leve incremento pero se encuentra por debajo de los valores de 2008. Lo mismo ocurre con los productos lácteos, por más que el mes pasado subieron un 4 por ciento. La carne aumentó un 2 por ciento y el azúcar se abarató un poco con respecto a enero.