Los fondos de inversión de empresas extranjeras se están alejando de Brasil, y en su panorama, aparecen otros países emergentes. México, Rusia, Turquía y Tailandia son algunas de las economías que atraen a estos fondos. ¿Las razones? Entre las principales, se destacan los altos impuestos y una mayor injerencia del gobierno en la economía del país vecino, según publica el periódico brasileño Folha.
Esta tendencia incluye a fondos como Pimpco y los estadounidenses BlackRock. En estos casos, la proporción de los activos administrados en el mercado financiero del país se han retirado. “Esta menor demanda de activos reduce la capacidad de financiación de las compañías brasileñas a través de la bolsa y también del Gobierno, a través de los bonos públicos”, destaca la publicación.
Por ejemplo, la parte invertida en el mercado interno brasileño por el fondo de renta fija de los principales mercados emergentes de Pimpco alcanzado en junio pasado alrededor de 7,3% (menos que México y Sudáfrica). En 2007, este porcentaje era del 20,3% por ciento. “Brasil es atractivo, pero se volvió un país mucho más difícil para invertir que México por un mayor Impuesto sobre Operaciones Financieras e incertidumbre en la conducción de la política económica”, dice Michael Gomez, director ejecutivo de este fondo de inversión.
En 2010, el gobierno aumentó de 2% a 6% de tasa de el impuesto sobre inversiones extranjeras en títulos de renta fija, y estaría impidiendo las inversiones a largo plazo en este mercado.
Uno de los principales fondos de mercados emergentes de BlackRock redujo el porcentaje destinado a las acciones ordinarias de empresas brasileñas de 20% a principios de 2011 a un 13% en julio del año pasado.
La consultora EPFR, especializada en flujos de inversión, estima que el porcentaje de la cartera de los fondos especializados en los mercados emergentes que invierten en Vrasil cayó de un 16,7% a fines de 2009 a 11,6% en noviembre de 2012, el nivel más bajo desde 2005. Brasil también perdió posiciones en los fondos globales de acciones. Una porción de esos fondos invertidos en el país llegó a estar por encima del 2% a principios de 2012, pero bajó a 1,2% a fines del año pasado.
En el caso de fondos de inversión centrados en América Latina, la exposición a Brasil cayó de un promedio de más del 65% de los fondos totales gestionados en 2010 y 2011 a un 56,6% en noviembre. Según Tony Volpon, de Nomura, los impuestos más pesados, la mayor intervención del gobierno y “la incapacidad del país para volver a crecer” tienen los inversores lejos de la plaza del mercado.

