Los dirigentes agro, luego de dejar bien claro que no serán candidatos en las próximas elecciones, continúan subidos al envión de las campañas electorales, y aprovecharon para reunirse con De Narváez, Solá y Mauricio Macri, en el bunker que el primero tiene en el barrio porteño de Las Cañitas.
Según trascendió, hablaron de la actualidad del sector y los lineamientos que seguiría esta fuerza política en relación con el campo.
Luego del encuentro, los referentes de Unión-PRO aprovecharon para pegarle al Gobierno y mostrarse como los aliados del campo en el Congreso.
De igual manera, el gobernador de la provincia de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, aprovechó la gira mediática y también se reunió con la Mesa de Enlace para sacar las mismas conclusiones: está del lado del campo, y se necesitan ya medidas para ayudar al sector.
En tanto, Elisa Carrió y su gente de la Coalición Cívica visitaron a la mesa en la sede de la Sociedad Rural Argentina, donde limaron asperezas luego de los cruces entre la dirigente y el titular de la SRA Hugo Biolcati.
Así es que en medio de la campaña electoral todos los referentes de la oposición plantean la necesidad de ayudar al sector agropecuario y ponderan el potencial del campo argentino.
Luego del raid con la oposición, la Mesa de Enlace pidió mediante un comunicado una reunión con el presidente del PJ, Néstor Kirchner.
La respuesta no tardó nada en llegar, en realidad muy poco. En tan sólo una hora Néstor Kirchner ya estaba subido a un escenario en la provincia de Buenos Aires, haciendo campaña y declarando: “No me interesan las dirigencias patronales rurales que están con el modelo chiquito de Martínez de Hoz y Cavallo”.
Así, los líderes del agro veían cómo su pedido “urgente” de una reunión pasaba a la categoría de improbable.
Esta semana fue el claro reflejo de lo que vendrá de aquí a junio. Tal como era previsible, el campo quedó en la línea de fuego entre el Gobierno y la oposición, y se convirtió en una bandera que muchos quieren levantar para conseguir votos.
En esta línea, la Mesa de Enlace continúa con su espíritu dialoguista, pero, eso sí, en los últimos meses consiguió más reuniones con la oposición para hablar de la problemática que con el Gobierno para intentar alguna forma de solución.
(Artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario)
