El relator especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter, pidió hoy a México declarar una moratoria para los cultivos experimentales de maíz transgénico para evitar que contamine a las variedades autóctonas.
“Mi posición particular es que, a la espera de un diálogo nacional sobre la materia, necesitamos una moratoria en una mayor expansión de los experimentos autorizados (en 2009 y 2011) a campo abierto de maíz genéticamente modificado”, dijo en una videoconferencia desde Ginebra que publicaron varias agencias internacionales.
De Schutter afirmó que “ya está probado que hay riesgos de contaminación que, en cierto momento, pueden ser imposibles de controlar”. Agregó que por esta situación “más y más zonas de México serán forzadas a abandonar sus tierras y los sistemas tradicionales desaparecerán”.
México cuenta con 59 especies y 200 variedades adaptadas de este cereal, usado antiguamente por diversos pueblos y culturas mesoamericanas, como los olmecas y los aztecas.
El representante de la ONU recordó “que la inmensa mayoría de los pequeños agricultores de México dependen todavía de las variedades de maíz nativo, que no pertenecen a las corporaciones transnacionales” y que “para ellos es vital” seguir usando esos sistemas.
“Estas decisiones son vitales para el futuro de la soberanía alimentaria de México y no se pueden tomar a puerta cerrada”, apuntó.