En un comunicado, la cartera agraria nacional enfatizó que estos aportes directos se aplicarán a programas sanitarios y de desarrollo de pasturas, teniendo en cuenta el tamaño de las explotaciones ganaderas de la Argentina, de acuerdo a la cantidad de cabezas que posee cada productor.
Organizados de esta manera, los pequeños productores con menos de 250 cabezas de ganado contarán con los aportes no reintegrables para cubrir todas las necesidades económicas de los cuatro componentes previstos a ese efecto por el plan (Asistencia Técnica, Implantación y/o Mejoramiento de la Producción de Forrajes, Sanidad y Reproducción y Plan de Mejoramiento Genético).
Los productores que posean más de 1.000 cabezas de ganado accederán a aportes no reintegrables para el mejoramiento genético de su rodeo y a créditos a tasas subsidiadas para la mejora de sus establecimientos.
Se ofrecerán también créditos a tasas subsidiadas para adecuar las plantas faenadoras para el cuarteo de medias reses previsto en el Programa. En este caso, el apoyo será de hasta el 80%, y su bonificación se aplicará hasta un monto máximo de $450.000 por usuario.
Dichos créditos se complementan con la línea ya lanzada por el Banco de la Nación Argentina en febrero de 2006 para el desarrollo del sector.
Repercusiones del Plan Ganadero
El Plan Ganadero presentado ayer por el Gobierno recibió la adhesión de algunos dirigentes agropecuarios, que lo consideraron “un paso positivo”, mientras que otros representantes del sector expresaron algunas objeciones.
“Es un principio, hay cosas para mejorar, puede tener correcciones”, aseguró el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, quien puso de manifiesto la voluntad del sector.
“Por supuesto que vamos a hacer todo lo posible para mejorarlo, tiene que ser un plan dinámico”, enfatizó el dirigente rural al ser consultado en Palermo.
Por su parte, el presidente de Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Fernando Gioino, manifestó su apoyo al plan, al que consideró “un paso positivo”.
Según Gioino, “los aportes que hicimos se tuvieron en cuenta, aunque nosotros agregaríamos el plus por algunos kilos extras; los productores que alquilan los campos son más de 50 por ciento, esto es importante porque en los créditos se pide la hipoteca de la tierra como garantía y no debería se así.
Para el ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires, Raúl Rivara, el lanzamiento del plan ganadero fue “un indicio de que avanzamos hacia un escenario de diálogo”.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Javier Jayo Ordoqui, se negó a opinar sobre el plan por no conocerlo, pero aclaró que “para que un plan funcione se necesitan políticas de Estado que lo contemplen e impidan que se cierren las exportaciones de un día para otro, como sucedió ahora, porque se trata de un ciclo económico largo”.
A su turno, Rodolfo Paviotti, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), aseguró que “un plan debe incluir desde cómo se hacen, cómo se venden y qué implican en la parte impositiva” cada producto agropecuario.
