Solo hace falta que los pronósticos de mediano plazo (o en todo caso las lluvias en las zonas productoras) acompañen.
Por eso no es casual que diversos especialistas en el cultivo indiquen que de no mediar graves problemas climáticos, el área de siembra superaría las 210 mil hectáreas para esta campaña 2006/2007. Esto significaría un incremento de más del 20% respecto a las 165 mil hectáreas implantadas en la campaña anterior.
Tal como viene sucediendo campaña tras campaña, todo este hipotético incremento se concentraría en el sur-sur de la provincia, donde las grandes empresas, en especial las procesadoras de esta producción (que explican más del 80% del área de siembra) han encontrado campos en cantidad y calidad suficiente para desarrollar el cultivo.
Cabe destacar que la ventana de siembra del maní va del 20 de octubre al 20 de noviembre (el año pasado el 80% del maní se sembró entre esas fechas), aunque con el retraso que están tendiendo las lluvias, no sería extraño que tal como sucedió dos campañas atrás, la mayor parte del área manisera, se siembre en el mes de diciembre.
Un elemento central para esta situación contextual favorable es la fuerte caída del negocio manisero en Estados Unidos, y ya no se trata de una cuestión coyuntural, sino de decisiones estructurales: el país del norte dejó de aportar los enormes subsidios a los productores maniseros, y hubo un fuerte incremento de insumos y combustibles, que impactan de lleno el costo del cultivo, sobre todo en las importantes áreas bajo riego.
Según al consultora Todo Agro, en cuanto a las intenciones de siembra para la venidera cosecha 2006/2007, hay coincidencia que el incremento superará el 20% respecto al área sembrada en la campaña 2005/2006 y en nuestra opinión, fácilmente podría ubicarse entre el 20% y el 25%, aunque ciertas fuentes nos comentan que el incremento alcanzaría el 30 por ciento. Recordemos que en la cosecha 2005/2006 se sembraron 174.000 hectáreas de maní a nivel país, acorde con el último informe de la secretaría de agricultura de la nación. Por lo tanto, para la cosecha 2006/2007 se espera que el área de siembra alcance entre 210.000 y 220.000 hectáreas, por lo que se superarían las 212.000 hectáreas sembradas en la cosecha 2004/2005â.
De todos modos, destacaron un elemento que puede generar limitantes en zonas productoras: âLas ajustadas condiciones de humedad del suelo suman incertidumbre al normal inicio de la siembra del maní en la campaña 2006/2007. Es muy probable que la llegada de las precipitaciones primaverales podrían sufrir cierto atraso, y ello imponga corrimientos de las fechas tempranas de siembra de maní. Los climatólogos prevén que las ansiadas lluvias no se producirían entre fines de Septiembre y comienzos de Octubre, como es lo normal, sino entre fines de Octubre y comienzos de Noviembreâ.
