A la fecha se estima que la siembra del trigo a nivel nacional habría cubierto una superficie de apenas 420.000 hectáreas cuando en la misma fecha de 2008 ya se llevaban sembradas alrededor de 800.000 hectáreas. Esto implica una caída del orden del 47%.
‘Más impactante resulta el retraso de la implantación actual al vincularla con igual período comparativo del año 2007 (ciclo agrícola 2007/08), cuando se habían cubierto 1,30 millones de hectáreas’, indicó hoy el informe de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
‘La siembra de ciclos largos ha pasado de largo ya en regiones norteñas de la región triguera y parcialmente para las intermedias. Ante la gran necesidad de agua, cubrir el suelo con variedades de ciclo corto implica un alto riesgo’, explicó el informe.
‘El hecho es analizado por los productores que probablemente optarían por abandonar el cultivo. Las precipitaciones (en la mayor parte de la región pampeana) serían nulas en los próximos siete días y es probable que sigan ausentes hasta aproximadamente mediado de mes’, añadió.
La entidad indicó que la agudización del déficit hídrico en Córdoba, La Pampa, Santa Fe, en el oeste, norte, sudoeste de Buenos Aires y parcialmente en Entre Ríos, conducen al abandono de plantaciones inicialmente planificadas, ‘por lo que la intención de siembra (2009/10) a nivel nacional se reduce transitoriamente a 3,20 millones de hectáreas’, una cifra 13,5% inferior a la prevista la semana pasada (3,70 millones) y 30,3% menor a la del ciclo 2008/09.
‘Solo en el sudeste bonaerense ha mejorado la humedad superficial y esto permite realizar las coberturas, aunque los perfiles inferiores cuentan con pocas reservas y se necesita un mayor aporte de humedad, si bien la ventana de siembra es amplia en la región’, apuntó el informe.
Hasta el momento las implantaciones son mínimas en el norte, oeste y sudoeste de Buenos Aires, escasas en Santa Fe y casi nulas en el sur de Córdoba y La Pampa.
