La visita que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo la semana pasada a la localidad bonaerense de Tres Arroyos, lejos de calmar los ánimos de la población local, exacerbó la tensión social que se vive en la zona a raíz de la grave crisis económica.
Según comentaron hoy productores, vecinos y representantes de
El grado de tensión social llegó a tal punto que generó inconvenientes entre los propios productores agropecuarios de la zona. Esto sucedió por la vista de la presidenta a una planta de maíz pisingallo de la firma Agroprimus, que es propiedad de varios empresarios agropecuarios de Tres Arroyos.
El tema es que parte de los socios de dicha compañía se opusieron a que CFK visite la empresa por considerar que eso no era conveniente en el actual escenario de situación.
Pero uno de los propietarios y productores, Nicolás Ambrosius, quien además es presidente de
Luego, como era de esperarse, en su discurso CFK agradeció el apoyo de la población de Tres Arroyos y en especial Ambrosius, a quien puso como ejemplo para todos los productores de la región.
A causa del malestar generado en la zona, los directivos de
‘La realidad es que si realizamos hoy la reunión nadie va a hablar de los problemas de inseguridad: entonces preferimos aguardar unos días hasta que pase un poco la exaltación que hay en el pueblo’, comentó a Infocampo Mariano Astíz, presidente de
‘A mucha gente es imposible contenerla por el nivel de bronca que tiene’, indicó Astíz, para luego mencionar que ‘estamos todos muy mal porque la economía está totalmente frenada a partir de las políticas del gobierno nacional’.