A raíz de las precipitaciones que se registraron en el transcurso de la semana, en Entre Ríos finalmente no se declarará la emergencia agropecuaria.
Las lluvias han dado un cambio radical en las reservas hídricas de los suelos y en el ánimo de los productores entrerrianos, generando alivio en los cultivos de gruesa, siendo la soja la más favorecida dado que manifestó una rápida recuperación.
Lamentablemente, al igual que gran parte del sector agrícolo argentino, las lluvias no resultaron oportunas para el caso del maíz, estimándose que son muchos los productores que no llegarán a salvar los costos efectuados durante el ciclo del cereal.
En declaraciones a la prensa el secretario de Producción de Entre Ríos, Daniel Welschen, indicó que la provincia “posee 1,8 millones de ha de cultivos, de los cuales 1,2 corresponden a sembradíos de soja que, con las últimas lluvias, podrán ser recuperados en gran parte”.
En cuanto al arroz, las condiciones atmosféricas de las últimas semanas fueron muy beneficiosas para el cultivo y se las puede calificar entre buenas y muy buenas, manteniéndose en óptimas condiciones sanitarias y sin la presencia de insectos plagas.
En lo que repecta al girasol, si las condiciones meteorológicas lo permiten, en la semana entrante se daría inicio a la cosecha de los primeros lotes, lo que brinda un panorama positivo en la provincia.
