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Los alquileres agrícolas cayeron hasta un 55% en el sudeste de Buenos Aires

En los mejores campos los valores pactados se ubican en un rango de 180 a 200 u$s/ha. Pero en zonas más comprometidas desapareció el pago en quintales y se hacen acuerdos a porcentaje.

En los mejores campos los valores pactados se ubican en un rango de 180 a 200 u$s/ha. Pero en zonas más comprometidas desapareció el pago en quintales y se hacen acuerdos a porcentaje.
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Por Infocampo

En las mejores zonas de la región sudeste de la provincia de Buenos Aires los valores de los alquileres agrícolas cayeron entre un 30% y un 55% con respecto a los pactados en la campaña anterior.

En la localidad bonaerense de Azul, por ejemplo, para la actual siembra de trigo la mayor parte de los contratos de alquiler fueron fijados en 180 u$s/hectárea, mientras que el año pasado los precios se ubicaron en un rango de valores de entre 300 y 400 u$s/ha.

“Con las lluvias caídas en los últimos días los precios de los arrendamientos aumentaron unos 20 u$s/ha y ahora se están negociando a 200 u$s/ha.”, dijo hoy a Infocampo Fernando Rojas Panelo, director del estudio Rojas Panelo y Asociados.

“En esta zona casi no hubo negocios a porcentaje porque los propietarios de los campos se resistieron mucho a eso”, indicó el especialista, aunque agregó que las situaciones presentes este año en el mercado son muy hetereogéneas (con diferentes plazos de pago, más cortos y más largo; con parte adelantado y otro tanto a cosecha en diferentes escalas; con diferentes referencias de precios, etcétera).

En el partido de Tandil, donde la situación climática es en general más comprometida, se negociaron mayormente acuerdos a porcentaje que varían entre un 30% y un 35% de la producción lograda de trigo (en algunos casos estos acuerdos se hicieron con adelantos a cuenta).

“Los pequeños productores de la zona negociaron arrendamientos asociativos ante la falta de liquidez presente en el mercado”, comentó Manuel Otero, miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Rural de Tandil.

“Los dueños de los campos no están para nada contentos con este nuevo escenario; en esta zona se dejó de hablar de quintales a partir de las pobres cosechas registradas últimamente y a la baja en los precios de los commodities agrícolas”, agregó Otero.

En Tres Arroyos, en tanto, muchos campos se encuentran todavía sin alquilarse debido a la resistencia de los propietarios a bajar los precios pretendidos (algunos están esperando a que en estos días caiga una lluvia que mejore el panorama hídrico y así intentar cerrar un mejor negocio).

“Los precios de los alquileres han registrado una baja muy grande: la campaña anterior se negociaban contratos de hasta 15 qq/ha de trigo y ahora se encuentran en un rango de entre 7 y 9 qq/ha”, indicó Mariano Astíz, presidente de la Sociedad Rural de Tres Arroyos.

“En términos climáticos, en muchos campos ya están en condiciones de iniciar la siembra de trigo gracias a los 80 milímetros caídos en las últimas dos semanas”, señaló Astíz, aunque añadió que “de todas formas no alcanzamos a registrar un nivel óptimo de humedad en los suelos”.

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