A diferencia de commodities que se rigen por cotizaciones pizarra de los mercados internacionales y locales, la lana no tiene un precio de venta que permita al cabañero saber cuánto va a recibir por su producto.
Para paliar esta situación, y como forma de transparentar las operaciones de compra-venta, desde hace ocho años funciona el Sistema de Información de Precios y Mercados (Sipym), un trabajo conjunto entre la Secretaría de Agricultura, Inta, Prolana y la colaboración de la Federación Lanera Argentina (FLA).
En la última comparación entre los precios orientativos y los efectivamente pagados por lotes de estancia el 75% de los lotes vendidos obtuvieron precios similares a los valores orientativos Prolana, con diferencias de 5% (hacia arriba y hacia abajo). Los lotes corresponden a lanas Merino de 19 a 23 micrones, con rindes entre 53% y 69% esquila preparto.
El análisis corresponde a lanas preparto, que generalmente son de altos rindes y buena resistencia de mecha.
Este Sistema de precios de referencia es un modelo teórico que transcribe lo que sucede el mercado australiano (referencia mundial para el precio de la lana). A partir de un modelo matemático en el que se comparan los precios de la lana australiana con la Argentina puestas en el puerto de Rótterdam se desagregan costos (fletes marítimos, impuestos, tasas portuarias, seguros, etc) hasta llegar a la tranquera del productor.
“Antes los productores no se acercaban mucho a los indicadores de referencia y las diferencias estaban entre el 15 y el 20%; después de trabajar la revisión de algunos factores del cálculo ahora los productores están cada vez más cerca incluso en muchas hasta lo superan”, explicó el director de la FLA, Federico Hellemeyer, quien considera que la mejora en calidad es fundamental.
El director de la FLA cree que el Sipym es más efectivo en el segmento de lanas Merino, de 19 a 23 micrones (las más finas), porque hasta esa finura la Argentina tiene un producto de alta calidad como para competir con Australia mano a mano
“El objetivo de largo plazo es, con más datos de los problemas coyunturales del mercado local, poder tener, como en Australia, un indicador de nuestro mercado lanero”, indicó el director del Laboratorio de Lanas del Inta Rawson (donde se elabora el Sipym), Mario Elvira.
“Hoy la lana se diferencia de otros productos agropecuarios porque recibe el precio pleno del valor internacional”, explicó el presidente de la Federación de Asociaciones de Criadores de Ovinos de la Argentina, Carlos Srodek.
Juan I. Martínez Dodda
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