En Entre Ríos y Corrientes, provincias que concentran el 85% de la producción nacional de arroz, comenzó la cosecha con rindes entre 10 y 20% inferiores a los previstos. Esto, sumado a una merma de 1,5 millón de toneladas en la producción brasilera (20% del total), generó un aumento del 16% en el precio que la molinería le paga a los productores por el arroz cáscara. Un directivo de un molino entrerriano indicó que el valor actual es de $440 por tonelada cuando en la misma época del año pasado era de $380. Estos valores fueron convalidados por los productores arroceros.
Ricardo Freire, de la firma Copra, radicada en Mercedes, Corrientes y uno de los mayores productores de arroz del país, comentó que con estos precios el arroz tiene cierto nivel de rentabilidad. A su vez, señaló que lo aconsejable es que el productor que no esté obligado a vender por cuestiones financieras lo guarde para comercializarlo entre octubre y noviembre próximo, cuando, por cuestiones estacionales, el grano tiene mayores valores. Según Freire: âCreo que éste es el valor (400 $/T), es el más bajo que vamos a tener este añoâ.
Por otra parte, desde la industria molinera señalaron que la tonelada de arroz integral, puesta en Brasil, vale u$s235 y la de arroz blanco u$s285, cotizaciones similares a las que había a principios de 2006. “El mercado está en un impasse, no sabemos que va a pasar con los precios porque en Brasil hay una importante cantidad de arroz en stockâ, puntualizó en empresario de la molinería local.
En la campaña pasada el área sembrada con el cereal alcanzó las 170.000 hectáreas y se cosecharon 1,5 millón de toneladas con un rendimiento promedio de 7.000 kilos por hectárea.
En Entre Ríos, en la campaña 2005/06, se sembraron 65.300 hectáreas de arroz y se produjeron 515.000 toneladas. En tanto, en Corrientes, se sembraron 76.000 hectáreas y se cosecharon 503.000 toneladas.
En esta campaña el área sembrada fue la misma, pero las condiciones climáticas durante la siembra y la cosecha del grano no fueron buenas, con lo cual se espera que los rendimientos sean menores a los esperados. âEn septiembre, cuando comenzó la siembra, las represas estaban vacías. Y en el verano llovió mucho, hubo poca luminosidad para el desarrollo del cultivo y temperaturas bajas que llegaron a los 11 gradosâ, comentó un productor correntino. Según estimaciones de la consultora Agropuerto, los rindes promedio rondarían entre 5.800 y 6.200 kilos por hectárea, lo que significa una caída entre el 11 y 17% respecto del año pasado.
