“Estamos llegando a casi 20 días de conflicto agropecuario, y más de 20 puertos cerealeros están parados, no pagando nuestros jornales. Existe ya un fuerte malestar en los trabajadores que nos reclaman interceder para lograr una salida al conflicto. Los barcos llegan y se vuelven sin su carga generando graves perjuicios”, indicó en un comunicado Juan Corvalán , titular de la FEPA y líder de los estibadores porteños nucleados en el SUPA.
‘Las bases de los puertos del interior del país, que están arraigadas con el mundo rural, presionan para instrumentar una medida de fuerza del sector, al considerar que es el gobierno el que está asumiendo una posición intransigente al no salir del conflicto. Hasta ahora estamos logrando contenerlo pero la crisis se extiende y es fundamental que el gobierno la desactive cuanto antes”*, manifestó Corvalan.
El gremialista se sumó a la posición tomada por el titular de la UATRE, Gerónimo Venegas sobre “encontrar un equilibrio y ser neutral en términos políticos” entre el sector rural y el gobierno.
“Los estibadores nos sentimos representados por el mundo rural porque exportamos sus cereales, frutas, leche y carne. Pero la actual crisis requiere mucha moderación para no generar desbordes que luego nos lamentemos. El gobierno debe tomar una postura que la crisis reclama, sin pensar en vencedores ni vencidos”, finalizó Juan Corvalán.