El próximo mes comienza el período de siembra de maíz con buenas expectativas externas a partir del sostenido aumento de la demanda de alimentos.
Sin embargo, la realidad es otra ya que, según los directivos de la Asociación de Maíz Argentino (Maizar), el área sembrada podría caer si el Gobierno Nacional no implementa una política que incentive la producción del cultivo.
Tres son las propuestas que las autoridades nacionales deberían implementar en forma inmediata para que la Argentina aproveche ‘esta inmejorable oportunidad’ de abastecer al mundo con sus alimentos: la reforma del sistema de comercialización; la reducción de las retenciones; y la sanción del proyecto de ley que apunte a promocionar el uso de fertilizantes.
‘El país pagaría un alto costo económico y social si le da la espalda a los mercados internacionales’, destacó el presidente de Maizar, Pablo Ogallar. ‘Es hora de capturar esas oportunidades y de impulsar la producción’, agregó. Con respecto al primero de los pedidos, Maizar propone ‘que se vuelva al sistema comercial que funcionó hasta 2007, el cual posibilitó la formación de precios en forma transparente para toda la cadena agropecuaria y, en forma consecuente, estimuló las inversiones de los productores y proveedores de insumos al generar un marco legal previsible’.
El actual sistema de comercialización implementado por la Oncca, por el contrario, ‘ha destruido la operatoria de los mercados a término, y con ello generó incertidumbre y pérdidas de oportunidades comerciales’.
En relación al segundo punto solicitado, la Asociación considera que las retenciones a la exportación de maíz deberían disminuirse en forma progresiva hasta su eliminación total, ya que dicho tributo ‘afecta la competitividad del cultivo y desalienta la siembra, lo que repercute en una caída en la producción y en un menor valor a todos los eslabones de la cadena’.
La sanción del proyecto de ley de fertilizantes que apunta a desgravar del impuesto a las ganancias el 50% del gasto realizado en fertilizantes y semillas híbridas de maíz fiscalizado es la tercera medida solicitada. ‘La campaña pasada se utilizaron 1,2 millón de toneladas menos de fertilizantes que en el ciclo productivo 2007/2008’, señaló Ogallar. ‘Esto repercutió en una caída de los rindes del cultivo y de la calidad de nuestros suelos’, agregó.
Durante una conferencia de prensa que se realizó el último martes, el director ejecutivo de la entidad, Martín Fraguío, comentó que se reunieron en tres oportunidades con autoridades nacionales para debatir dichas propuestas. ‘Nos han dicho (en relación a los funcionarios del Gobierno) que no quieren poner trabas al desarrollo de la cadena de maíz’, señaló Fraguío.
El vicepresidente de la entidad, Santiago Del Solar, se refirió a la rotación de los suelos. En este sentido aseguró que la soja y el maíz ‘son cultivos complementarios, y que no se trata de castigar al poroto para incentivar la producción maicera’.
(artículo publicado en la edición de hoy del Semanario Infocampo)
