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Mainero presenta el cabezal Maicero 2008

La firma cordobesa de Bell Ville espera incrementar las ventas con el nuevo modelo 2008. Novedades en los rolos, distancia entre hileras y tratamiento de la planta.

La firma cordobesa de Bell Ville espera incrementar las ventas con el nuevo modelo 2008. Novedades en los rolos, distancia entre hileras y tratamiento de la planta.
infocampo
Por Infocampo

Después del pico de ventas en 2004, cuando la comercialización de cabezales maiceros llegó a 1.400 unidades, en los años siguientes se produjo una caída que acompañoó las mermas de producción del cereal. Hoy, con cotizaciones alentadoras y un incremento de área que para 2007/08 sería de 10% (23% contando desde 2006/07), se esperan mayores ventas.

En este contexto, Mainero, una de las empresas líderes en el mercado de cabezales maiceros, ya presentó en sociedad el modelo 2008.

A la tradicional calidad del producto y al alto standard de seguridad para el operador, ahora se agregan una serie de mecanismos innovadores entre los que se destacan los sinfines laterales recolectores (ver foto), los mandos laterales con baño de aceite y la opción de punteras y capotas de plástico de alta resistencia con insertos de acero inoxidable.

Los nuevos rolos deschaladores presentan amplio espacio entre aletas en la zona de ingreso, admitiendo la entrada de tallos de gran diámetro sin riesgo de cortarlos. A medida que la planta baja desplazándose hacia la parte posterior de los rolos, aletas dobles ofrecen un mejor âagarreâ sobre la porción más delgada del tallo. El resultado es una gran adaptación a una amplia variedad de condiciones de cultivo con menor consumo de potencia y menor corte de plantas.

El nuevo diseño toma la planta antes, bajándola más suavemente, presentando mayor flexibilidad para adaptarse a diferentes condiciones de cultivo y velocidades de avance sin necesidad de modificar su régimen de giro. El espiral delantero, de mayor paso y altura de hélice, propicia el ingreso ordenado y sin interferencias de los tallos favoreciendo el trabajo de los rolos deschaladores. Permite también aliviar la tarea de las cadenas alzadoras, prolongando la vida útil.

El sistema de chapas espigadoras con regulación centralizada permite, desde un único registro, modificar simultáneamente la apertura en todos los surcos. Para agilizar esta operacioÌn y obtener
una mejor performance de cosecha, puede equiparse con regulación eléctrica. Las punteras de
ángulo reducido y perfil redondo permiten que tallos y hojas se deslicen suavemente, tanto en culti- vos caídos como en condiciones de alta humedad, contribuyendo a lograr menor ingreso de material a la cosechadora. Las punteras y capotas plaÌsticas cuentan con un inserto metálico reemplazable en
la zona de desgaste.

Para colaborar en la recolección de maíces caídos o de tallos débiles y/o frágiles, el cabezal 2008 cuenta, como equipo estándar, con dos espirales con mando montados sobre los aleros laterales que evitan la acumulación de material y pérdida de espigas. Dicho accesorio resulta fundamentalmente útil en cultivos caídos o frágiles, en condiciones de elevada humedad, durante el trabajo nocturno, permitiendo ampliar significativamente la duración de la jornada de trabajo.

Con el objeto de incrementar la vida útil de engranajes y cadenas a la vez de reducir los costos y frecuencia de mantenimiento cuenta con mandos laterales en baño de aceite equipados con tensor automático de cadena. Cuenta con dos posiciones para adaptarse eficientemente a la posición del mando de cada marca y modelo de cosechadora.

Finalmente, con el objeto de incrementar la seguridad de operación y reducir la probabilidad de accidentes poseen los elementos necesarios para ajustarse a la norma de seguridad en maquinaria agrícola IRAM 8076-0 y obtener la certificación correspondiente.

Pensando en las necesidades de productores y contratistas de disminuir el tiempo dedicado a la instalación un sistema de plegado de punteras y capotas permite acceder rápidamente a los órganos activos sin necesidad de utilizar herramientas y con un mínimo esfuerzo.

Los cabezales se adaptan a cada marca y modelo de cosechadora sin necesidad de modificaciones;
sólo hay que cambiar un kit de adaptación.

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