En los primeros siete meses de 2011 el descuento promedio aplicado por los exportadores a las ofertas de maíz disponible fue de 46 u$s/tonelada. Pero el hecho es que en los últimos dos meses (junio/julio) ese promedio se ubicó en torno a 60 u$s/tonelada con un máximo de 78 u$s/t.
“Mientras la cosecha avanza, el descuento en el precio disponible de maíz respecto del precio de paridad también aumenta”, indicó el informe mensual de granos de la unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA.
“El mercado (interno de maíz) sigue sin captar los movimientos del mercado internacional, lo que de alguna manera puede llegar a condicionar la siembra de la próxima campaña”, añadió.
Con un precio de maíz disponible ofrecido de 165 u$s/tonelada (tal como publicó ayer la Bolsa de Comercio de Rosario), la retención efectiva en ese producto supera el 40% del valor FOB. En otras palabras: el derecho de exportación “privado” es superior al estatal (66 versus 61 u$s/tonelada).
Los precios del maíz nuevo (marzo/abril 2012) también están completamente desconectados de la evolución del mercado internacional (el precio del maíz abril 2012 debería ser de al menos 230 u$s/tonelada).
“A diferencia del mercado de trigo, en donde muchos quieren vender y casi nadie quiere comprar, en el mercado de soja se da la situación inversa: los productores hacen valer su mercadería y los compradores tienen que pagar premios”, explicó el informe de CREA.
“La soja disponible se encuentra a la par de la capacidad teórica de pago de la industria, pero no así con respecto a la capacidad de pago de la exportación de poroto, en donde se observa que hay algún descuento”, añadió.
Con respecto a la campaña que viene, la soja para la posición mayo 2012 se encuentra cercana a los 320 u$s/tonelada. Las ventas forward (compras de la exportación y la industria) de la campaña 2011/12 se encuentran muy por encima del promedio de ventas de campañas anteriores. “Esto básicamente se debe a que los precios son buenos y a la necesidad de acotar fuertemente el riesgo precio, ya que con el aumento de costos directos (insumos, arrendamientos) lo peor que puede pasar es que los precios bajen”, señaló el informe.

