La opinión del flamante secretario de Ambiente de la Provincia, Germán Pratto, en favor de una posible consulta popular para resolver la controversia por la instalación de Monsanto en la localidad de Malvinas Argentinas reavivó la polémica y las diferencias entre las partes intervinientes.
Pratto hizo declaraciones públicas el miércoles pasado antes de asumir e instaló la posibilidad de una consulta o plebiscito en Malvinas Argentinas. “La ley nacional de Ambiente prevé estos consejos consultivos o suerte de consultas que no son vinculantes. Yo no creo en la dirigencia política gobernando de espaldas de su pueblo, la gente tiene que ser escuchada”, afirmó el flamante funcionario delasotista.
Estas declaraciones generaron algún malestar en el Gobierno provincial, ya que por una estrategia comunicativa no querían instalar una polémica, en medio del arranque del nuevo gabinete.
En este contexto, el intendente de Malvinas Argentinas, Daniel Arzani, solicitó una reunión con Pratto, que se concretó ayer.
Según fuentes de ambas partes, el encuentro fue “positivo”. Pratto evitó hacer declaraciones, aunque desde su entorno explicaron que la suya fue una opinión, de alguien que fue intendente hasta el miércoles pasado. Remarcaron que la Secretaría de Ambiente no tiene potestad para impulsar una consulta, iniciativa que debería decidir el intendente de Malvinas Argentinas.
Según publicó La Voz del Interior, Arzani también fue muy medido en sus dichos ante una consulta de este diario. El intendente radical manifestó que no le molestaron las declaraciones de Pratto y que se reunió con el funcionario con el objetivo de aportarle información.
“Me parece que no es momento de alimentar ninguna polémica. Ahora hay que aguardar el resultado del estudio de impacto ambiental. Luego vendría una audiencia pública, en la cual todos podrán opinar. Yo no me cierro a ninguna posibilidad ni mecanismo que pueda aportar información a la gente y que esté prevista en la ley provincial”, explicó Arzani.
Aunque no lo dijo de manera específica, en la ley provincial de Ambiente no figura la posibilidad de una consulta popular o plebiscito.
De todos modos, el intendente consideró que instituciones como las universidades pueden ser convocadas para que aporten su opinión, una vez que esté listo el resultado del estudio de impacto ambiental, que debe brindar la Secretaría de Ambiente de la Provincia.
“Estoy de acuerdo con que una comisión interdisciplinaria también pueda aportar su opinión para esclarecer el debate”, dijo Arzani.
Por su parte, el vocero de la empresa Monsanto, Adrián Villaplana, se mostró partidario de cumplir los pasos que marca la ley, sin recurrir a un mecanismo de plebiscitario.
“Se está avanzando con el aporte de información para terminar el estudio de impacto ambiental. La posición de la empresa fue siempre la misma: queremos brindar toda la información para eliminar las dudas que pueda haber. Queremos dar todas la discusiones en materia técnica, sin caer en un debate ideológico”, afirmó el directivo de Monsanto.
Al ser consultado sobre si una consulta popular podría generar debate ideológico, Villaplana fue contundente. “No cabe duda que una consulta politizaría la discusión y se dejaría de lado la cuestión técnica. Nos parece que se deben utilizar todos los mecanismos para aportar información a la gente, sin entrar en un debate ideológico que no le aportará claridad al tema”, dijo Villaplana.
