A un año de adquirir el 51% de las acciones de la curtiembre local Zenda, el grupo brasileño Marfrig prevé comprar el restante 49% en 2012, lo que reaviva en otras empresas la inquietud sobre una posible concentración de la materia prima.
Cuando en septiembre del año pasado Marfrig firmó un “acuerdo vinculante” para comprar el 51% del paquete accionario, se informó a través de un comunicado que existía la opción de adquirir el resto en los próximos años “de acuerdo al desempeño operacional del negocio”.
Poco más de un año después, la decisión de quedarse con el 100% ya fue tomada. “Se va a vender el resto (a Marfrig), sí”, confirmó a El País una fuente de Zenda, en coincidencia con información proporcionada por el estudio Guyer & Regules que fue quien realizó la due diligencie (auditoría de compra).
El informante, que prefirió mantenerse en el anonimato, indicó que el traspaso está previsto para fines de 2012 y se efectuará de una sola vez.
Hasta entonces, los directivos y las gerencias de las plantas en el exterior están obligados a permanecer en sus puestos. Una vez que se efectúe la venta, solo un par de ellos abandonarían la empresa dado que estarán en condiciones de jubilarse. El resto “no está previsto” que se vayan. Para la nueva transacción regirá el mismo precio por acción que se determinó tras el due diligencie, explicó la fuente, quien prefirió no divulgarlo.
Ante la consulta del diario uruguayo El País, el director del grupo Marfrig en el vecino país, Martín Secco, prefirió no hacer declaraciones sobre el tema.
Previo a esa auditoría la transacción se estimaba en unos US$ 49,5 millones, aunque finalmente fue algo menor.
A comienzos de 2010 -una vez culminado el proceso de análisis- se realizó el traspaso de las acciones y Marfrig tomó el control de la curtiembre, manteniendo a los directores de Zenda en sus puestos.
En septiembre de 2009, Secco resaltó como “una señal importante” que Marfrig haya tomado la decisión de que el desarrollo de sus cueros se realice en Uruguay y no en otro país. Para una etapa inicial se decidió traer cuero de los nueve frigoríficos que tiene Marfrig en Uruguay y Argentina para aprovechar la capacidad de Zenda (ver aparte). “En el futuro veremos cómo desarrollamos la parte de los cueros brasileños”, había dicho el empresario.
De la facturación que obtiene el grupo brasileño en Uruguay, solo 9% correspondía a productos de valor agregado en 2009, pero el objetivo es que a 2012 se llegue a 50%.
SECTOR SENSIBLE. La compra del total de acciones de Zenda reaviva la preocupación por una eventual concentración de la comercialización de cueros y su posterior industrialización en manos de Marfrig, como habían advertido meses atrás a El País, operadores de mercado.
La duda es si el acceso de las curtiembres a “cuero de calidad” finalmente quedará limitado a tres plantas frigoríficas: Solís, Pando y Ottonello, ya que los restantes frigoríficos tienen compromisos de venta con mercados regionales e internacionales.
“Es un tema muy sensible en el negocio y prefiero no agregar nada a la sensibilidad que ya existe”, respondió ayer un empresario de una reconocida curtiembre, quien se excusó por no hacer declaraciones.
Dada la significativa capacidad de producción de la planta de Zenda, sus competidores locales temen que los frigoríficos de Marfrig dejen de venderles cuero, ya que una vez que ambas empresas sean una sola, se espera que todo el cuero de Marfrig vaya a parar a Zenda.
Además de la planta en Uruguay, el grupo Zenda posee otras en Argentina, México, Alemania y Sudáfrica, así como oficinas en Chile, Hong Kong, China y Estados Unidos. Tiene una capacidad de producción diaria de 7.000 cueros acabados y cortados (para tapizado de autos, aviones y muebles). Sólo en Uruguay, alcanza los 5.600 cueros por día, excediendo la capacidad de faena de Marfrig en el país.
Fuente: El País
