Mastellone Hnos pidió la aprobación a la Comisión Nacional de Valores (CNV) para emitir obligaciones negociables (ON) por un monto de hasta 250 M/u$s. Este programa se sumaría a las otras ON que ya emitió la empresa y que están cotizando en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (que vencen en 2012).
El pedido se enmarcan dentro de la estrategia que está emprendiendo la compañía para saldar su deuda, que ronda los 230 M/u$s. Esta deuda fue contraída mayoritariamente a principios de la década de los ’90, cuando financió una gran expansión en sus activos industriales y lanzó al mercado diversas líneas de nuevos productos. Luego de la devaluación, con la mayoría de sus ingresos en pesos, su pasivo se triplicó.
En octubre de 2004 Mastellone renegoció su deuda, que ascendía entonces a 330 M/u$s, de los cuales 225 M/u$s correspondían a sus anteriores ON, pero en octubre de 2006 anunció que 6,4 M/u$s, correspondientes a un tramo de intereses de las ON, iban a ser canjeados por nueva deuda.
Mastellone, operador de la marca La Serenísima, hoy enfrenta una situación compleja. En el ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2006 facturó 1900 M/$ con pérdidas por 79,3 M/$. En cinco de los seis últimos ejercicios el resultado fue negativo.
A mediados de la década de los 90, ante la necesidad de ingresar capital, cedió el 33% del paquete accionario al fondo Dallpoint Investments, que está dirigido por Carlos Agote, hoy vicepresidente segundo de Mastellone.
También vendió a la empresa francesa Danone (que es dueña en la Argentina de Villa del Sur y Bagley) su cadena distribución y logística, que cuenta con una flota de más de 1000 camiones, y la línea de yogures y postres. Por estas operaciones recibió unos 390 M/u$s.
En el año 2006 se estima que adquirió un 17% del total de la producción nacional de leche. Dos de cada tres litros de leche fluida que se vendieron ese año en el mercado interno correspondieron a Mastellone.
En reiteradas oportunidades el presidente de la empresa, Pascual Mastellone, desmintió que la mayoría accionaria de su compañía se haya vendido o estaría por traspasarse a Danone, ya que, según sus propias palabras, La Serenísima quiere seguir manteniéndose como una empresa mayoritariamente de capitales argentinos y dentro del
seno de la familia Mastellone.
